Nissan ha presentado en el Salón de París su último ejercicio de diseño. Se llama Townpod y, según la marca japonesa, este concepto de automóvil combina las prestaciones de un vehículo familiar con la practicidad de un comercial ligero. Unas dimensiones compactas, ingeniosas soluciones de acceso y el propulsor eléctrico del Nissan Leaf son sus principales señas de identidad.
Su aspecto recuerda al Cube,pero Nissan asegura que es una herramienta sin precedentes. Sus ingenieros de Nissan consideran que, a medida que nuestra vida y trabajo evolucionan con la nueva era digital, “los coches también deben adaptarse a las nuevas posibilidades”. Para Nissan, “las líneas entre la vida empresarial y profesional se difuminan”, por lo que consideran que un medio de transporte personal debe ser polifacético.
Tras toda esta particular filosofía emerge su Townpod, un concepto que asegura englobar la modularidad y el espacio de un automóvil familiar con la capacidad de carga y trabajo de un vehículo comercial ligero.
Su diseño exterior llega marcado por unas formas rectangulares y por la retroiluminación azul eléctrico visible tanto en faros como en el entorno de la matrícula, tiradores de las puertas o radios de las llantas de aleación.
A pesar de unas compactas dimensiones exteriores (no anunciadas oficialmente por Nissan), el Townpod asegura contar con un generoso espacio interior. En él destaca fundamentalmente un bajo piso plano con un largo asiento trasero deslizante: con la particularidad, además, de que puede plegarse y esconderse tras los asientos delanteros con una fácil maniobra. Así se libera un enorme fondo plano de carga.
Lo mejor, desde luego, es verlo desde todos los ángulos
Además de todo este espacio, el Townpod busca ofrecer un óptimo acceso a bordo con un diseño de carrocería sin pilar central y ofrece puertas traseras de apertura en sentido contrario al habitual. El acceso al maletero se efectúa mediante dos puertas traseras con apertura deslizante hacia el lateral, ideal para abrirse incluso con poco espacio.
Del interior destaca también un volante de diseño futurista y dos pantallas digitales montadas en la consola central. El monitor superior sirve como instrumentación, velocímetro, sistema de navegación e indica, a su vez, el estado de la batería y la autonomía. El sistema equipa también tecnología Bluetooth para interconectarse a cualquier PDA. Por su parte, la pantalla táctil inferior proporciona todos los controles del sistema de navegación y permite al usuario realizar comprobaciones de todo el sistema del coche.
Además, incorpora el Puck, una bola del tamaño de una pelota de squash con un ancho corte en medio que permite acoplar porta bebidas, teléfonos móviles, ganchos para bolsos o cualquier otro accesorio que tanto Nissan como proveedores externos consideren que pueden ser herramientas útiles en el uso cotidiano del vehículo. Los propios Pucks se colocan en agujeros redondos ubicados en el salpicadero, la consola central y las puertas del coche. El conductor y no los diseñadores del coche, es el que decide su disposición y su orientación. «De esta manera, los propietarios del vehículo serán quienes adapten el interior de su Townpod a sus propias necesidades. El sistema es completamente abierto por lo que animamos a los propios usuarios y a las empresas a proponer sus propios accesorios para complementar esta plataforma» añade Inoue.
Para moverse, el Townpod emplea la tecnología cero emisiones del Nissan Leaf. Así, cuenta teóricamente con un motor de 80 kW (equivalentes a 108 CV de potencia) y un par de 28,6 mkg. Sus baterías de iones de litio están compuestas por 48 módulos de cuatro láminas con capacidad de 24 kWh y necesitan, únicamente, 30 minutos para recargarse al 80 por ciento, y entre 7 y 8 horas para el cien por cien.
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