Sabíamos que la segunda generación del Opel Mokka estaba a punto de llegar. Lo llevan adelantando meses y ya se dieron primicias como que habría una versión eléctrica o que sería hasta 120 kg más ligero que su antecesor. Y precisamente el primero en llegar ha sido el Opel Mokka-e 2021, el modelo eléctrico que quiere revolucionar el segmento con una apuesta diferente y atrevida. Es el primero de la marca del rayo que estrena este nuevo lenguaje de diseño y un interior totalmente digital.
Llama la atención que mientras que otros modelos del segmento de los SUV pequeños están creciendo en dimensiones, el Opel Mokka hace lo contrario. La segunda generación se queda en 4,15 metros de largo, nada menos que 12,5 centímetros menos que el anterior Mokka X, al tiempo que crece 10 mm de ancho. Se nota en los voladizos que se han acortado, in embargo, la distancia entre ejes es ligeramente más larga (+2 mm). Ofrece un espacio interior muy similar y el maletero pasa de los 356 a los 350 litros, por lo que tampoco se notará demasiado la merma.
Por lo tanto tenemos un Opel Mokka más urbanita y con un diseño más atrevido. En el frontal se estrena el Opel Vizor, un concepto que consiste en integrar en esa estrecha parrilla negra tanto el logo de la marca como los los faros matriciales IntelliLux LED. En términos de diseño llama la atención la carrocería bitono con el capó y otros detalles en negro o las llantas de 18 pulgadas. La zaga estrena unos pilotos traseros LED más finos y un paragolpes rediseñado.
En el interior del Opel Mokka-e también hay una evolución notable. Aquí estrena el Opel Pure Panel, las dos pantallas que quedan unidas para lograr un diseño similar al Vizor del exterior. La de la instrumentación es de 12 pulgadas y la táctil central puede ser de 7 pulgadas con los sistemas Multimedia Radio y Multimedia Navi o de 10 pulgadas con el Multimedia Navi Pro. Todos son compatibles tanto con Apple CarPlay como con Android Auto y tienen control por voz.
El nuevo Mokka también ofrece el OpelConnect para tener navegación con información del tráfico en tiempo real, asistencia en caso de avería y llamada de emergencia. Ofrece sistemas de seguridad como el control de crucero adaptativo con función stop and go, mantenimiento activo de carril, cámara de visión trasera panorámica de 180 grados, entre otras. Además, ha mejorado un 30 % su rigidez torsional al tiempo que reduce hasta 120 kg su peso respecto a la generación anterior.
Eso le sentará muy bien a nivel dinámico. Al Opel Mokka-e le mueve el mismo motor eléctrico que están utilizando otros modelos de PSA con la plataforma CMP. Entrega 136 CV y 260 Nm de par, una cifra bastante respetable para un SUV pequeño. La velocidad está limitada a 150 km/h y cuenta con los modos de conducción Normal, Eco y Sport. Gracias a la batería de 50 kWh consigue una autonomía de 322 kilómetros según ciclo WLTP. Podrá cargarse en tomas monofásicas o trifásicas a 11 kW, e incluso acepta carga rápida de 100 kW para llegar al 80 % en apenas 30 minutos.
Galería de fotos: