El Pininfarina Battista es una prueba de que la electrificación también puede hacer que se le caiga la baba al personal. Se trata de un auténtico superdeportivo salido de la casa del diseñador italiano y que ha batido varios récords gracias a sus casi 2.000 CV de potencia. Ahora es momento de hacer una edición especial que sirva de homenaje a un personaje icónico. Ese precisamente es el cometido del Pininfarina Battista Edizione Nino Farina, que tiene una configuración realmente conseguida y un nivel de exclusividad al alcance de muy pocos.
Para el que no lo sepa, Nino Farina fue el sobrino de Battista ‘Pinin’ Farina, fundador de la compañía con su nombre. Aunque más importante aún es que fuera el primer campeón mundial de F1 y una auténtica leyenda en competición. Por ambos motivos le dedican esta edición especial que está formada por solamente cinco unidades, una por cada uno de los grandes hitos de la carrera de Nino Farina. El primero conmemora su nacimiento (1906 en Turín), el segundo la primera pole y victoria en F1 (GP Gran Bretaña 1950), el tercero la segunda victoria (GP Suiza 1950), el cuarto su tercera y última victoria (GP Italia 1950) y el último el campeonato mundial de ese año.
En el primer Pininfarina Battista Edizione Nino Farina se ha optado por una carrocería en el color exclusivoRosso Nino con algunos detalles en contraste en los tonos Bianco Sestriere e Iconica Blu. Aparecen gráticos del número 01 en varios puntos y se añade el paquete «Furiosa» para añadir algunos detalles de carbono como el splitter delantero, aletas laterales y difusor trasero. Las llantas de aluminio forjado de 10 radios tiene un acabado dorado y las pinzas de freno van en negro.
La firma de Nino Farina está presente en varios puntos del exterior, al igual que sucede en el interior. El habitáculo destaca por tener cada asiento en un color, el piloto va sentado sobre cuero negro y el pasajero en Alcantara beige. Un juego de colores para unos asientos Pilota que también tienen bordados de la edición especial. No pasan desapercibidos el volante en Alcantara negro con fibra de carbono, algunos detalles de aluminio cepillado o las placas a medida con el número del modelo.
Lo que no cambia en el Pininfarina Battista Edizione Nino Farina es el sistema de propulsión eléctrico con sus cuatro motores independientes (uno en cada rueda), que consiguen 1.900 CV y 2.340 Nm de par. De esta forma, es bastante más rápido que los monoplaza que condujo Farina. Acelera de 0 a 100 km/h en 1,86 segundos o de 0 a 200 km/h en 4,75 segundos para llegar a una velocidad máxima de 350 km/h. Con la batería de iones de litio de 120 kWh podría alcanzar una autonomía de hasta 476 kilómetros.
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