En nuestro último informe de precios, que publicamos esta misma semana, observábamos cómo los precios medios de los coches nuevos bajaban hasta marcar las tarifas mínimas del semestre. Achacábamos este comportamiento al hecho de que se han agotado ya un 72% de los fondos del Plan PIVE 6 y los concesionarios apretaban sus márgenes para no perder ventas ante el fin de las subvenciones (que se esperaba se acabasen en torno a noviembre).
Pues bien, antes incluso de que los presupuestos del PIVE 6 se agotasen, el Gobierno anuncia una nueva edición del programa de ayudas, el Plan PIVE 7, con una dotación de 175 millones de euros que servirá para incentivar a los usuarios de vehículos con al menos 10 años de antigüedad. En esta ocasión no se ha querido dejar tiempo entre un plan y otro, pues en otras ocasiones produjo demoras que perjudicaron las ventas.
Este cambio en la estrategia, adelantando la información, llega en un buen momento para la industria del automóvil en España. Por un lado aumentan las matriculaciones. Se espera que este año se alcancen las 850.000 unidades y desde Anfac anuncian que, con este Plan PIVE 7 las matriculaciones de vehículos en el mercado español superarán durante el próximo ejercicio la barrera del millón de unidades, con un volumen de 1,05 millones de vehículos (turismos, comerciales e industriales). Esto supondrá un aumento de hasta el 9 % en comparación con las cifras de 2014… y un aumento del 7% de la recaudación fiscal.
Sobre todo, este Plan PIVE 7 empujará a la producción de coches en España. A pesar de que gran parte de la misma se exporta, hace tiempo ya hablábamos de la necesidad de contar con un mercado interno fuerte que evite la deslocalización. El objetivo de Anfac es alcanzar los objetivos recogidos en el Plan 3 Millones. Para ello solicitan, además del Plan PIVE, que continúe la recuperación económica, que avance la reforma fiscal… y alguna infraestructura clave.
El objetivo de producción para el presente ejercicio de finalizar el año con 2,4 millones de vehículos fabricados en España y señaló que la previsión para 2015 es ensamblar 2,6 millones de unidades, un 8% más. A ello contribuirá la nueva adjudicación de producción de nuevos modelos en España, que contempla la llegada de doce nuevos vehículos en los próximos dos años. Entre ellos, el Citroën C4 Cactus, el Nissan Pulsar, Ford Mondeo y Opel Mokka. En 2015 se sumará el nuevo Ford S-Max que la marca del óvalo ha presentado en París y… ¿un sustituto del Seat Altea para Martorell?
Este aumento hizo que España se sitúa en el primer semestre del ejercicio como noveno fabricante mundial de vehículos, después de recuperar tres puestos (entre ellos a Canadá o Rusia, quedando justo detrás de Brasil). Además, en los seis primeros meses de 2014 las fábricas de vehículos en España crearon más de 6.500 puestos de trabajo (un 84% indefinidos) para lograr que salieran de las plantas españolas 1.292.832 unidades.
Además de la importancia para concesionarios e industria automovilística en España, estos planes de renovación del parque automovilístico se están revelando fundamentales para rebajar la edad media del parque automovilístico español, de los más antiguos de Europa con 11,3 años de edad media. Y esto es clave tanto para rebajar las emisiones de los coches como para mejorar la seguridad vial.
Fuente: ANFAC