El Porsche 911 Carrera RS 2.7, considerado uno de los mejores ‘nueveonce’ de la historia, ya es un ejemplar excepcional de por sí. Solamente se hicieron 1.590 unidades y esa exclusividad hace que alcance precios desorbitados a día de hoy. Pero dentro del modelo también hubo unidades más peculiares por sus características únicas. Uno de estos ha sido encontrado en la caribeña isla de Trinidad y va a ser totalmente restaurada.
Se trata de un 911 Carrera RS de 1973 totalmente original. Una de sus características principales es que se trata de una de las 16 unidades que salieron de fábrica con ese color ‘Royal Purple’. Este ejemplar con número de chasis 1.576 (de 1.590) fue uno de los últimos en producirse y gana valor por ser el último con el volante a la derecha. Solo tiene seis hermanos que compartan color de carrocería y posición del volante.
Pero si faltaba una cualidad para hacerlo más exclusivo, hay que añadir que es de los pocos que no incluía el mítico alerón de cola de pato (ducktail). Aunque eso pueda parecer un sacrilegio para muchos seguidores, lo cierto es que aumenta su singularidad. Durante sus más de cuatro décadas se le habían realizado algunas modificaciones bastante inusuales. El alerón que lleva ahora es uno heredado del 911 Turbo y las originales llantas Fuchs habían sido cambiadas por otras.
Después de que uno de sus dueños fuera asesinado, el coche pasó al olvido y fue dejado en un garaje a merced del calor y la humedad del Caribe. Por suerte, ha sido encontrado por los especialistas de Autofarm, que tras certificar su autenticidad, se lo han llevado a Inglaterra para efectuar una completa restauración. El coche parece tener ya un comprador británico y el proceso de vuelta a la vida será documentado, así que tenemos ganas de ver los primeros pasos de este ejemplar bautizado como ‘Trinidad RS’.
Fuente: Autofarm
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