Si pensamos en las decoraciones más míticas que hemos visto en competición, hay algunas que son indiscutibles. El color azul y la franja naranja de Gulf traen recuerdos imborrables a los aficionados y suponen un homenaje ejemplar en muchos sentidos. Si lo aplicamos en un superdeportivo actual y ponemos una historia interesante detrás, todo cobra sentido. Si no que se lo digan a este Porsche 911 Turbo S Gulf que ha realizado la marca de Stuttgart.
En este caso, sirve para conmemorar los cincuenta años que se cumplen desde la muerte del piloto mexicano Pedro Rodríguez, que probablemente sea el más legendario del país. En su palmarés aparecen una victoria en un Gran Premio de Fórmula 1, una victoria en las 24 Horas de Le Mans y cuatro triunfos en las 24 Horas de Daytona. También consiguió once victorias en el Campeonato del Mundo de Marcas (lo que sería hoy el WEC), la mayoría de ellas a bordo del Porsche 917 KH con la distintiva decoración de Gulf.
Apodado como «ojos de gato» por su capacidad para correr sobre mojado y de noche, Rodríguez falleció en las 200 millas de Norisring de 1971 tras un fatídico accidente. Ahora se hace homenaje al piloto gracias al Porsche 911 Turbo S Gulf creado por Porsche Latin America y Porsche México. Tomando una base ganadora como lo es el tope de gama 911 Turbo S, se realiza una configuración que será irrepetible, ya que ha sido bloqueada en el configurador de la marca para que no pueda ser reproducida.
Comienza con la carrocería pintada en el mítico color Gulf con una franja naranja que lo recorre de extremo a extremo. Las puertas llevan el número 2 en negro sobre un círculo blanco, al tiempo que aparecen parecen también unas llantas específicas en color negro con tuerca central de aluminio. En el pilar B hay una placa con la silueta del 917 KH con los colores de la bandera mexicana, el nombre y la firma de Rodríguez. Lo mismo se replica en los molduras de carbono de los marcos inferiores de las puertas.
En el habitáculo del Porsche 911 Turbo S Gulf se emplea una tapicería en cuero azul grafito con costuras naranjas. Se completa con detalles como la silueta del 917 en los reposacabezas, la firma de Rodríguez en el reposabrazos central o el revestimiento en fibra de carbono. Incluso la llave del coche va con la firma del piloto y sobre el mismo azul de la carrocería. Este ejemplar, que incluye un juego de maletas a medida, será subastado a finales de año y lo que se saque irá a fines benéficos.
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