La propulsión eléctrica jugará un papel cada vez más importante en el fortalecimiento del concepto Porsche Intelligent Performance (Prestaciones Inteligentes de Porsche). Para combinar mayor eficiencia con menores consumos y emisiones contaminantes, Porsche AG está trabajando intensamente no sólo en el desarrollo del concepto híbrido que ya se encuentra en fase de producción normal, sino también en un proyecto donde se están utilizando tres coches laboratorio con propulsión cien por cien eléctrica y basados en el Porsche Boxster.
En el proceso de pruebas, estos tres Boxster eléctricos proporcionarán una primera aproximación importante a nuevos componentes para dicho tipo de propulsión, así como para los sistemas de baterías utilizados en esos vehículos completamente eléctricos. Las pruebas, que comenzarán a principios de 2011, pretenden además obtener nuevas conclusiones a cerca de las infraestructuras requeridas para la electromovilidad, el comportamiento de los usuarios y las demandas para futuros productos.
Michael Macht, Presidente y Consejero Delegado de Porsche AG, ve está contribución de Porsche como algo absolutamente esencial: “Ofreceremos, sin duda, deportivos eléctricos en el futuro. Pero para nosotros este concepto sólo tiene sentido si proporciona unas prestaciones y una autonomía comparable a la de los vehículos deportivos actuales”.
Desde hace mucho tiempo Porsche está convencida de la movilidad eléctrica como una forma de ayudar a preservar el medio ambiente y ahorrar recursos en el mundo. El espectacular prototipo deportivo con motor central, altas prestaciones y propulsión híbrida enchufable, el 918 Spyder, combina los avances tecnológicos en motores y electromovilidad con un amplio abanico de fascinantes cualidades. Sus emisiones de apenas 70 gramos por kilómetro y un consumo de combustible de tres litros a los 100 kilómetros, cifras que sólo podemos encontrar en un minivehículo, van acompañadas de las prestaciones de un superdeportivo que supera los 600 CV de potencia.
Por otra parte, el sistema híbrido del 911 GT3 R Hybrid ha sido desarrollado especialmente para la competición, con dos motores eléctricos de 82 CV en el eje delantero para complementar los 480 CV del propulsor de seis cilindros situado en la parte de atrás. Las baterías convencionales se reemplazan por un generador eléctrico, un sistema que recarga y almacena energía cuando el conductor frena para entregarla posteriormente a esos motores eléctricos. El 911 GT3 R Hybrid ha demostrado ya sus cualidades en competición en las 24 Horas de Nürburgring.
Por último, con el lanzamiento del Cayenne S Hybrid, Porsche ofrece también el primer automóvil de producción en su gama que puede funcionar solamente en modo eléctrico. El Cayenne S Hybrid, que tiene una potencia de 380 CV, consume nada más que 8,2 l/100 km de combustible y sus emisiones de CO2 se reducen a 193 g/km. Esta misma tecnología híbrida se empleará en el futuro Panamera S Hybrid que llegará al mercado el próximo año.