Los tiempos en los que uno tenía que aparcar siguiendo algunos trucos o rezando para no darle al coche de al lado están llegando a su fin. En el último lustro, han sido muchos los fabricantes que han desarrollado nuevos sistemas con el fin de facilitar las maniobras de estacionamiento. La gran mayoría de ellas consisten en un conjunto de cámaras y sensores periféricos que operan los controles básicos del coche pulsando un botón, pero Renault ha creado una nueva tecnología para aparcar mediante un pedal.
Louis Renault presentó una patente para una caja de cambios de transmisión directa en 1898. Unas semanas más tarde, con sus hermanos Marcel y Fernand, fundó la empresa Renault Frères (“Hermanos Renault”), y comenzó un increíble viaje que alentó a muchos ingenieros de la marca a superarse constantemente para innovar. Jong-Hoon y Pape saben lo que eso significa, ya que han sido los encargados de desarrollar el sistema de aparcamiento automático “Advanced Park Assist”, o como hacer que el coche aparque sin que tú tengas apenas nada que hacer.
Bueno, nada tampoco, ya que es necesario y pisar un pedal, pero no un botón. Como tal, Renault lleva muchos años ofreciendo distintas ayudas a la conducción para simplificar las maniobras de aparcamiento a sus clientes. El primero fue el sensor de marcha atrás, que se generalizó en los años 90 y comienzos del siglo XXI, inicialmente pensado para la parte trasera del vehículo y luego en la delantera. “Ya no tenías que salir del coche para ver si había sitio para aparcar”, dice Pape. Unos años más tarde llegó la cámara de marcha atrás, o incluso una cámara de 360°.
“Los pitidos van acompañados de una visualización de la posición de los obstáculos en la pantalla multimedia integrada en el salpicadero del coche”, declara Jong-Hoon. Con el “Easy Park Assist”, que apareció en el Espace de 2015, “se dio un paso adelante”, señala Pape. A petición del piloto, el vehículo busca una plaza de aparcamiento adaptada a su tamaño, y luego gestiona su propia trayectoria “tomando el control” del volante. El conductor aún tiene que manejar el acelerador, el freno, la relación de marcha atrás (R) y marcha adelante (D), y pone el freno de mano.
Para el restyling del Espace (2020), Renault decidió ir un paso más allá en la automatización del aparcamiento. Diseñó un sistema propio de asistencia que se encarga de todos los controles de la maniobra, desde la detección del espacio hasta la detención del vehículo. Se llamó “Advanced Park Assist”. Esta misión fue confiada a Hoon, ingeniero de sistemas de asistencia de conducción y encargado de “pensar” el sistema, y Pape, ingeniero de algoritmos dentro del sector de ayudas a la conducción, como el responsable de su implementación en los modelos de la casa.
Aún con la generalización de maniobras cada vez más automatizadas, había una limitación clave: el sistema debía seguir siendo una ayuda a la conducción, no un sustituto de la operación. Esto significa que el conductor debe mantenerse alerta durante toda la maniobra. Con un botón que hay que mantener pulsado se hace fácilmente todo el trabajo. “Basta con pulsarlo para iniciar la maniobra, soltarlo si hay algún problema y volver a pulsarlo para reanudar la maniobra”, explica Jong-Hoon. Algo parecido ocurre con el limitador de la velocidad, ahora en el volante.
La desaparición del botón, un elemento esencial para mantener la atención de los conductores y garantizar la función, debería haber supuesto la muerte del proyecto. Pero no contaban con la determinación e inventiva de los dos ingenieros. Jong-Hoon y Pape quisieron al principio añadir otro botón, pero esto era imposible en esta fase del proyecto. Sobre todo, porque el objetivo de la última actualización del Espace era limpiar la consola central. Otra solución considerada pero abandonada muy rápidamente fue la de usar el botón del sistema “Advanced Park Assist”.
Pero mantener el botón pulsado, ubicado bajo la pantalla multimedia, con el brazo estirado y en tensión durante toda la maniobra de aparcamiento, no era lo suficientemente cómodo. La única alternativa era encontrar otro interruptor. Ese sería el pedal del acelerador. “Utilizar el pedal del acelerador como interruptor era una opción obvia. Mantiene el conductor alerta y puede usarse exactamente igual que un botón. Sólo había que pisar el pedal para activar la maniobra y soltarlo para interrumpirla”, ha manifestado el ingeniero técnico de la compañía Jong-Hoon.
Jong-Hoon y Pape se embarcaron en un proyecto de creación de distintos prototipos y llevaron a cabo una serie de demostraciones internas. La solución elegida, bautizada como “One pedal to park”, resultó muy atractiva. Se organizaron pruebas con clientes y los resultados fueron más que positivos. “Llevamos a cabo campañas de pruebas de usuarios que arrojaron resultados muy favorables, destacando la facilidad de uso del sistema”, dice Pape. El desarrollo de Renault de aparcar con el pedal del acelerador se realizó además en un tiempo récord: sólo dos meses.
“¡Cambiar el concepto en dos meses era impensable! Y, sin embargo, lo hicimos. Normalmente, se necesitan dos años para desarrollar este tipo de innovación”, explica Jong-Hoon. Se presentó una patente de inmediato. “Pero la verdadera satisfacción es que esta solución de Renault para aparcar con un pedal es mejor que la del botón. En primer lugar, es más fácil de manejar, pues no hace falta localizar un botón para comenzar la maniobra y es más natural. En segundo lugar, se aumenta la seguridad. En caso que un peatón o un animal se cruce de repente, soltar el pedal es instintivo.
“Con el ‘Advanced Park Assist’, unido a la solución ‘One Pedal to Park’, ahora es posible ajustar la velocidad hasta a 7 km/h. Otra mejora es que con el botón había que esperar a que el vehículo se detuviera por completo antes de reanudar de nuevo la maniobra tras una interrupción, pero ahora es posible reanudarla sobre la marcha. Con un pedal hemos podido ir más allá que con un botón, hemos pasado de un modo ‘on/off’ a un modo ‘progresivo’. No fue un proceso tranquilo, pero nos permitió encontrar una solución mejor que la que habíamos imaginado”, dice Pape.
Así, la adversidad permitió a Pape y Jong-Hoon ir más allá en la facilidad de uso de esta ayuda a la conducción. Aparcar con un pedal se consideró tan exitoso y práctico en el Renault Espace, que el nuevo Mégane E-Tech Eléctrico lo incorpora tal cual. Es un sistema invisible y muy intuitivo a la vez, que encaja a la perfección con la filosofía del interior del nuevo modelo, muy estilizado y con predominancia de la tecnología a bordo. Los botones son cosas del pasado (aunque muchos sigamos prefiriendo este “arcaico” sistema físico), y Renault ha conseguido eliminarlos sin empeorar la ergonomía.
“En el corazón de nuestro plan estratégico ‘Renaulution’ está el deseo de convertir nuestra casa en una verdadera empresa tecnológica, pudiendo ofrecer a nuestros clientes los mejores servicios conectados y de alta tecnología en nuestros vehículos. Estamos entrando en la era del coche 4.0, dotado de inteligencia artificial. Para hacer los nuestros mejores cada día, estamos reforzando nuestra experiencia en interfaces de usuario, big data, plataformas de servicios, sistemas operativos, ciberseguridad, conectividad y transición energética” ha mencionado Luca de Meo, CEO de Renault.
Fuente: Renault