Las constantes limitaciones que vienen sufriendo los combustibles tradicionales han dado paso a un importante crecimiento y popularidad de los coches eléctricos. Como consecuencia de ello las firmas automovilísticas se encuentran inmersas en un proceso de innovación lanzando multitud de autos eléctricos.
Pero el reciente incremento de coches eléctricos necesita del desarrollo de infraestructuras de carga. Siguiendo este hilo, Repsol ha anunciado que instalará el primer punto de carga ultrarrápida en España. El sistema, capaz de cargar la batería de un coche al completo en 6 minutos, comenzará a operar en el mes de abril y será instalado en el País Vasco, concretamente en Vitoria. El nuevo punto de carga será el más rápido de toda España.
Para el desarrollo de este proyecto la petrolera ha precisado de la colaboración de Ibil, la compañía nacida en 2009 del acuerdo entre el Ente Vasco de la Energía y Repsol. El objetivo que persigue esta nueva infraestructura pasa por lograr que los coches eléctricos tarden el mismo tiempo en «repostar» que uno convencional.
A día de hoy podemos encontrarnos con 3 tipos de recarga posibles: recarga lenta, conocida como doméstica, que permite cargar el auto en un tiempo cercano a las 8 horas con corriente alterna monofásica. El segundo tipo de recarga es la semi-rápida, con corriente alterna trifásica que carga la batería del eléctrico en un intervalo entre 1,5 y 3 horas, y la carga rápida en corriente continua cuyo tiempo de carga oscila entre los 15 minutos y la media hora.
El nuevo punto de carga ultrarrápida de Repsol, que cuenta con 700 kW de potencia, permite cargar la batería del coche eléctrico en 6 minutos. La nueva infraestructura permitirá cargar 4 vehículos a 175 kW o dos autos a 350 kW. Pero frente a esto existe un problema, y es que no todos los eléctricos del mercado pueden soportar esta última tensión de carga. De hecho sólo el Porsche Taycan y el Audi e-tron pueden hacerlo. El resto de autos tendrán que utilizar la tensión de 175 kW cargando la batería en unos 30 minutos.
Repsol, que controla la mayoría de los puntos de recarga de España, se encuentra inmersa en multitud de proyectos de movilidad. Junto a Kia, la petrolera participa en la empresa de coche compartido Wible y del mismo modo es accionista del proyecto Scutum, compañía suministradora de motocicletas eléctricas.
Fuente: El Economista