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M. Pardo

Road Movies: Pequeña Miss Sunshine

En lo que al cine norteamericano y de habla inglesa se refiere, son muchas las voces que aseguran que la primera década del siglo XXI es del cine independiente. Mientras los grandes estudios se han centrado casi exclusivamente en remakes, secuelas, precuelas, sagas y otras fórmulas comerciales, de las productoras independientes nos han llegado las mejores historias y realizaciones, algunas llevadas al Olimpo de la Historia de Hollywood, como Slumdog Millionaire (2008).

Cine Indie absolutamente comercial, no nos equivoquemos. Al fin y al cabo esto este es el filón descubierto por las distribuidoras y que también ha tenido que hacerle un hueco la Academia de Hollywood, encargada de entregar los premios Óscar. Prestó especial atencióna las películas independientes e hizo visibles historias distintas a las que nos tienen acostumbrados. Sin sus nominaciones (y sin una distribuidora internacional, todo sea dicho) películas como Pequeña Miss Sunshine (2006) o Juno (2007) no habrían arrasado en las taquillas de medio mundo.

Pequeña Miss Shunshine

FICHA TÉCNICA

Estreno20 octubre 2006
Duración1:40 horas
DirectoresJonathan Dayton, Valerie Faris
GuiónMichael Ardnt
PaísEstados Unidos
RepartoAbigail Breslin, Paul Dano, Alan Arkin, Steve Carell…
Más información: IMDB

Precisamente en Pequeña Miss Sunshine, una de las road movies más conocidas de los últimos años, nos vamos a detener. La película fue escrita por Michael Ardnt (Toy Story 3, Los Juegos del hambre: en llamas) basándose en algunas vivencias de su infancia en una Volkswagen Combi. Fue su primer guion y le catapultó directamente al Óscar.

Su historia es la de la particular familia Hoover. Compuesta por Sheryl, por una madre incapaz de conciliar, Richard, un padre empeñado en convertirse y convertir al mundo en triunfadores con su propio método, Richard, el abuelo al que han expulsado del asilo por vender heroína, Frank, el hermano de Sheryl, un experto en el escritor francés Proust que va a pasar un tiempo a casa tras intentar suicidarse, Dwayne, el hijo mayor que cumple a rajatabla su juramento de silencio y la entrañable Olive, que embarcará a toda la familia en un viaje por carretera desde Albuquerque hasta California en una Volkswagen Combi del 1971 para cumplir su sueño: ganar el concurso de belleza infantil «Pequeña Miss Sunshine».

Divertida, tierna y rotunda, Pequeña Miss Sunshine habla de tantos temas a través de Olive y su desestructurada familia que la clave de todo, sin duda, es el tono cómico que dentro del drama todos consiguen transmitir. Es la película de «una buena sensación al final», pero no solo eso. A través de su viaje, vemos cómo se une una familia y cómo se rompen algunas ataduras que los protagonistas, y nosotros reflejados, nos autoimponemos. Criticar la concepción social del éxito, la belleza o la familia, a veces también es un buen ejercicio mental.

El coche: Volkswagen Kombi

Durante el viaje la Volkswagen Kombi sufre una serie de roturas, como el embrague, el claxon o la puerta de salida, una serie de roturas que aportan problemas y diversión al viaje, pero también hacen de ella un personaje más de la película. Todos estos problemas están inspirados en un viaje parecido que hizo Ardnt, el guionista, cuando era pequeño. Además de esta influencia, el escritor consideró que Volkswagen Kombi era óptima para las exigencias de un rodaje tan complejo como el de esta película porque cuenta con un techo alto y retrovisores grandes. Para grabar la película se utilizaron un total de cinco VW Combi, tres tenían motor y dos fueron montadas en remolques.

La Volkswagen Kombi es uno de los modelos más emblemáticos de la marca alemana. La idea de crear este modelo vino del empresario holandés Ben Pon, quien propuso en 1947 al gobierno británico (que era el encargado de la firma después de que los Aliados vencieran a Alemania en la Segunda Guerra Mundial) crear un modelo comercial. Tras el visto bueno y varios años de diseño, la Wolkwagen Transporter Kombi (de kombiwagen) comenzó  su producción en 1950.

Fue denominada Wolkwagen Transporter 1, iniciando así una serie que llega hasta el día de hoy. La primera se fabricó hasta 1967 en Alemania, aunque en Brasil se amplió hasta 1975. Este modelo contaba con una ventana delantera partida que se podía abrir, mientras que la T2, el modelo que podemos ver en Pequeña Miss Sunshine, tiene una pieza única y fija. Este segundo modelo se fabricó en Alemania entre 1968 y 1979, aunque fue producida en México hasta 1994.

Brasil y México, junto con Sudáfrica han sido los países que han fabricado la emblemática Kombi durante todos estos años. De hecho, hasta el 2013 el país sudamericano albergó la venta de la Kombi T2. Hoy en día la generación de Kombi va por la T5 y tiene poco que el primer prototipo presentado hace casi 70 años.

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