Que el coche eléctrico forma parte del futuro de la automoción es algo que parece estar claro. La gran mayoría de fabricantes centran esfuerzos en el desarrollo de esta tecnología y cada vez más usuarios la incorporan a sus día a día, a pesar de que la infraestructura todavía tiene taras en algunos países (como el nuestro). Por eso no termina de sorprender que se hayan vendido más eléctricos que coches diésel en Europa por primera vez en la historia.
Ya es algo que venía observando desde mediados del año pasado esta tendencia que se confirmó con un diciembre de 2021 que pasa a la historia. En ese mes se vendieron 176.000 coches eléctricos en Europa, lo que sirve para establecer un récord y supone un 6 % más de lo que se vendió el diciembre de 2020. También superan a los diésel vendidos por una diferencia notable, pues se quedaron en algo menos de 160.000 unidades en ese mismo periodo. Aunque para entender estos datos hay que matizar algunas cuestiones.
Estos datos del analista Matthias Schmidt, recopilados para el Financial Times, dicen que los diésel representaron menos de un 19 % de las ventas. La caída de este combustible ha sido imparable prácticamente desde el año 2015 cuando se descubrió el escándalo de emisiones del Dieselgate. Antes de eso, el diésel estaban presente en más de la mitad de los coches vendidos en Europa. Aunque con ese revés se sabía que la cifra bajaría, incluso la propia Volkswagen, protagonista de la polémica, cambió de estrategia rápidamente.
El motivo del descenso del diésel parece claro, la mala fama a la que se ha sumado un ataque continuado por parte de varios agentes, por no hablar de la prohibición de los más antiguos en grandes ciudades o la subida del precio de este combustible. Eso ha resultado también en que los fabricantes dejen de apostar por él, directamente dejando de ofrecerlo en muchos de sus modelos.
Pero, ¿y el crecimiento de los eléctricos? Pues básicamente por tener tanto protagonismo dentro de las marcas, algo provocado por la estricta normativa de emisiones en Europa. Si a eso sumamos que algunos países también están ofreciendo ayudas a la compra (como el Plan MOVES que tenemos activo en España) nos da como resultado este resultado histórico que parece sólo el comienzo de algo que ha llegado para quedarse.
Fuente: Financial Times