Cuando mi jefe me encomendó escribir sobre el Tata Vista, yo pensé: «Bien, un urbanito apañado para ir por la ciudad». Pero luego, al documentarme, saltó la sorpresa: un coche -sí, porque no deja de ser un coche, que algunos piensan en los pequeños urbanos como bicis «con motor»- por ¡114 euros al mes! Estupendo, pensé. Ya tengo «entrada» para el artículo. Y aquí me tenéis, asombrado todavía. Vamos a cocnocer a este modelo tan baratito.
Para empezar, comentaros que es el primer modelo que lanza a través de su nuevo importador en España, Nijuler Automoción. Y es que la política comercial «india» que se va a impulsar en esta nueva época está basada en precios ajustados, equipamientos relativamente completos y una calidad y fiabilidad adecuadas. Algo que había faltado en épocas anteriores y que -a mí que me lo expliquen- debería ser siempre santo y seña en automoción.
El nuevo importador, que ya lo había sido en la primera etapa de la firma en nuestro país, parece haber convencido a los dirigentes de la marca india que hay que marcarse objetivos prudentes e ir haciéndose poco a poco un huequecito en el ahora deprimido mercado español. El nuevo modelo viene a ocupar el espacio que anteriormente había ocupado el modelo Indica y debe concentrar el 70% de las ventas de la marca en España que, en el corto plazo se estiman en unas 1.000 unidades al año, esto supone que las expectativas de venta son de entre 50 unidades del Vista al mes.
Vamos ya con las características propias del Vista: mide 3,79 metros, se sitúa a caballo entre los segmentos A, de los coches pequeños como el Seat Mii o el Fiat Panda, y el B, en el que compiten el Seat Ibiza, el Renault Clio o el más reciente Peugeot 208.
Es, en teoría, un desarrollo completamente nuevo realizado por Tata en colaboración con el Instituto Idea de Turín. Es muy posible que la firma italiana haya aportado algo al asunto, no sólo por los acuerdos que mantiene con Tata en la India (la fábrica de Fiat está dentro del recinto de la de Tata en Pune) sino porque suministra los motores, tanto los de gasolina como los diésel.
Hablando de mecánica, debido a la evolución a la baja de la demanda de versiones diésel entre los coches más pequeños y más baratos, la oferta inicial se va a centrar en la versión equipada con el motor de gasolina Fiat de 1.4 litros que desarrolla una potencia de 75 CV, con un consumo medio homologado de 5,9 litros a los 100 kilómetros que «arrojan» unas emisiones de CO2 de 139 g/km.
La carrocería tiene un diseño bastante agradable, y la habitabilidad sorprende porque dentro «caben» 5 adultos. La capacidad del maletero, con el asiento posterior ocupado por pasajeros es de 232 litros, que es interesante. El asiento posterior se puede abatir por partes, pues está dividido en 1/3-2/3.
El equipamiento incluye aire acondicionado y el filtro antipolen, y equipo de audio con radio-CD, MP3 y conexión USB, además de Bluetooth, por lo que es bastante completito. El interior, presentado en dos colores, ofrece una gran variedad de sitios para dejar cosas entre los cuales un cajón bajo el asiento del acompañante. Hay que apuntar que la dirección es de asistencia hidráulica (un lujo), está muy bien adaptada al coche.
El precio de venta es de 7.960 euros, eso siempre que uno no se acoja a la llamada Oferta Vista, fruto del acuerdo entre el Banco Cetelem y Nijuler Automoción por la que el primero se convierte en financiera de la distribuidora y su red. El cliente que se acoja a esta oferta se beneficiará de un descuento de 1.000 euros sobre el precio del vehículo, accederá al mismo sin pagar ninguna entrada y podrá pagarlo a razón de 114 euros al mes durante ocho años. Lo que te decía al principio: para mí, una entrada ideal para encabezar este artículo; para ti, una excusa perfecta para comprártelo.
Galería de imágenes del Tata Vista: