Los espacios metereológicos vuelven a anunciar nevadas y olas de frío. Una vez más, momento para recordar las medidas de seguridad a tener en cuenta al volante en condiciones de frío y nieve. Las cadenas son uno de los equipamientos imprescindibles para aumentar la fiabilidad del coche en este tipo de situaciones. Las hay de varios tipos, cada una con sus ventajas e inconvenientes.
- Las metálicas son las más conocidas. Con ellas puestas el vehículo no debería superar los 40 km/h. Además, no sirven para todos los coches y para utilizarlas es necesario desconectar el ESP. Sus puntos fuertes son su alta resistencia y eficacia, la relación calidad-precio y los buenos resultados que dan en hielo. Entre los inconvenientes, los habituales: dificultad para ponerlas y, de no hacerlo bien, pueden llegar a dañar el vehículo. Su precio es muy variable, moviéndose en un rango entre los 15 y los 100 euros.
- Las fundas de tela, o fundas simplemente, permiten llegar a los 50 km/h. Su adherencia al suelo es bastante buena, pero funcionan mejor con vehículos más ligeros. Ocupan muy poco espacio en el maletero y apenas provocan ruido o vibraciones. Sin embargo, su mayor virtud es su facilidad de instalación. Los problemas llegan cuando valoramos la durabilidad. Se rompen al contacto con el asfalto y la lógica diría que es necesario retirarlas de llegar a un túnel. Se pueden adquirir por unos 60 euros.
- La tercera opción serían las de patas de araña. Son las que cuentan con mayor agarre y se pueden llevar preinstaladas antes de alcanzar las zonas de nieve. No es recomendable superar con ellas los 4o km/h y también precisan que se desconecte el ESP. La colocación no es complicada, pero ocupan mucho espacio en el maletero al retirarlas. Además, son las más ruidosas y producen vibraciones. Esto no es todo, su precio no es para todos los publicos, de 250 a 400 euros.
- Los otros tipos de cadenas acostumbran a ser de material sintético. Las opciones varían de las que llevan un recubrimiento plástico de gran agarre o las que han optado por una malla rematada con eslabones metálicos. La instalación en la rueda puede ser muy complicada, dependiendo del modelo, pero está claro ofrecen buen rendimiento a un precio competitivo. Podemos hacernos con unas desde 60 euros.