El Toyota 2000GT es uno de esos coches que nos compraríamos si tuviésemos dinero por castigo. El coche se mostró por primera vez en el Tokyo Motor Show de 1965 y supuso todo un punto de inflexión para la percepción de los automóviles japoneses en el mundo. Hasta entonces, los fabricantes de automóviles japoneses eran vistos como unos imitadores de diseños que producen coches baratos, insignificantes, diseñados para el extremo inferior del espectro de la automoción (exacto, como los chinos hoy).
El diseño del Toyota 2000GT levantó muchas pasiones… y siempre ha sido una enorme fuente de controversia en la comunidad automovilística. Hay quien le otorga el mérito a Albrecht Goertz (un protegido del estilista Raymond Loewy y creador del fabuloso BMW 507, por ejemplo). Otros apuntan que el máximo responsable había sido Satoru Nozaki.
Esta controversia se debe a que la gestación del Toyota 2000GT fue un tanto rocambolesca. Resumiendo bastante, Goertz fue contratdo a principios de los años 60 por Datsun para crear un deportivo de dos puertas denominado Proyecto-Z. Se trataba de un proyecto fue conjunto de Datsun y Yamaha… en el coche final sería construido por Yamaha (conocida por sus motos, pero que quería hacer una incursión en el mundo automotriz), pero bajo la marca Datsun. Lamentablemente, el proyecto fracasó, pero Yamaha cogió el trabajo que ya había realizado y se acercó a Toyota, que aprovechó la idea, al ver en el coche una oportunidad para demostrar que sus ingenieros y diseñadores podían competir en el escenario mundial.
Algunos dicen que Nozaki rediseñó aquella idea de Yamaha por completo… mientras que otros dicen que simplemente ajustó un poco el diseño original de Goertz. En nuestra opinión, es un diseño de ambos hombres, a pesar de que nunca se conocieron. Para añadir más madera a este embrollo, dos años después del lanzamiento del 2000GT Albrecht Goertz retomó el coche del Proyecto Z… Lo llamaron el Nissan S30, aunque su nombre más popular fue Datsun 240Z.
A pesar de portar el logotipo de Toyota, todos los 2000GTs fueron realmente construidos por Yamaha. Se fabricaron apenas 351 unidades desde 1967 hasta 1969. Toyota planeaba producir unas 1.000 unidades al año, pero las ventas fueron pocas debido a su costo. Un Toyota 2000GT costaba en Estados Unidos 7.000 dólares en 1967, mil dólares más que un Jaguar E-Type o Porsche 911, y más de 2.500 dólares más caro que que un Chevrolet Corvette.
Su motor se basaba en el seis cilindros en línea del Toyota Crown. Yamaha lo adaptó para usarlo en el nuevo modelo mediante la instalación de nuevos árboles de levas de arriba dobles, que daban al motor un carácter más deportivo. Rendía 150 CV de potencia que debían mover apenas 1.088 kg de peso (con una distribución de 49/51). Así alcanzaba La velocidad máxima era unos respetable 217 km/h.
Totota aspiraba a competir con los deportivos europeos a todos los niveles. participó en el Gran Premio de Japón de 1966 (fue tercero) y un año más tarde ganaba las 24 Horas de Fuji. En la pista de pruebas Yatabe estableció 15 records de velocidad y resistencia, superando ampliamente las expectativas propias de Toyota. Carroll Shelby, incluso corrió la 2000GT en eventos SCCA en los Estados Unidos, acumulando cuatro victorias en 1968.
Para completar la promoción del deportivo, en 1967 el 2000GT se convirtió en uno de los coches de James Bond. En la película Solo se vive dos veces, la quinta de la saga Bond, el agente 007 conducía un 2000GT por las calles de Tokio… Pero Sean Connery era demasiado alto para el coupé, así que Toyota construyó un 2000GT Targa para acomodar al actor… pero los productores lo descartaron porque la cabeza de Connery sobresalía por encima de la línea del techo. Por eso el coche aparece tan poco en la película, aunque sirvió para darlo a conocer a millones de personas.
Y si hoy estamos recordando la increíble historia del Toyota 2000GT es porque hemos encontrado una de esas pocas unidades fabricadas a subasta. Fabricado el 28 de octubre de 1967, tal y como puedes ver en las fotos, es uno de los ejemplos mejor conservados de este gran deportivo clásico japonés. Ha sido cuidado con mucho mimo (su actual propietario ha tenido varios) y está prácticamente de serie salvo por las mejoras en el aire acondicionado (que es moderno ya que su último destino fue Florida). Solamente marca 60.000 millas en en el odómetro, por lo que el motor está prácticamente nuevo.
¿Cuánto vale el coche deportivo más importante de Japón? Si tenemos en cuenta sus bajas cifras de producción, su diseño impresionante, el fantástico rendimiento y su importancia histórica, entendemos que en mayo fuese uno de los protagonistas de la subasta del año, en la que Don Davis vendió 64 coches por 21millones de dólares.
Será el próximo 16 de agosto en Monterrey cuando se produzca la puja por el coche. RM Auctions espera que alcance entre 800.000 y 1.200.000 dólares. Una gran suma, cierto, pero es posiblemente el único coche japonés que pueda alcanzar esas cifras, antecesor del Lexus LFA. Es el coche con el que Toyota y la industria automotriz japonesa anunció que podía competir con los mejores del mundo y que estaba aquí para quedarse, allanando el camino para los futuros coches japoneses de todo tipo en los mercados extranjeros.
Fuente: RM Auctions
Galería de fotos (cortesía de RM Auctions):