Toyota es una marca con los pies en la tierra. Hacen productos con mucha lógica y eso les ha llevado a ser el fabricante de mayor volumen a nivel mundial. Aunque esa posición privilegiada también les permite mirar al espacio de vez en cuando. Desde hace años tienen proyectos tan interesantes como el del Toyota Lunar Cruiser, ese vehículo que está en el programa Artemis de la NASA y que podrá pisar la Luna en los próximos años. Ahora van un paso más allá con el Toyota Baby Lunar Cruiser, otro modelo lunar con un enfoque distinto.
Mientras el primero era un vehículo de grandes dimensiones que permite que sus ocupantes vivan en su interior, éste se trata de un prototipo dedicado a la exploración en la superficie de la Luna. De ahí que sea más pequeño y también que haya un mayor juego con su diseño. Es obra de CALTY Design Research, un socio de lujo de Toyota desde hace años, que se ha inspirado fuertemente en la estética retro del Land Cruiser FJ40 original. Todavía es una creación digital y no hay planes de llevarlo al espacio, como a su hermano mayor.
Sin embargo, el Toyota Baby Lunar Cruiser sorprende como ejercicio de diseño y también por sus características. Se distingue por esas formas cuadradas, por una gran superficie acristalada y también por tener un motor eléctrico en cada rueda y neumáticos sin aire para evitar imprevistos. Por otro lado, el interior es minimalista, con una gran pantalla panorámica de realidad aumentada en el tablero y asientos con estructura espacial altamente ajustables. Es una forma de mirar al futuro sin perder el foco de lo que hicieron en el pasado.
Porque no hay que olvidar que CALTY Design Research fue establecida en 1973 por Shoichiro Toyoda y Eiji Toyoda. El estudio de diseño situado en California fue mantenido en secreto los primeros años como una especie de batidora de ideas y conceptos. El éxito no tardó en llegar y crearon la segunda generación del Toyota Celica para alcanzar el reconocimiento mundial en 1978.
A lo largo de su medio siglo de historia también han hecho cosas tan atrevidas como el deportivo de motor central MX-1 de 1983, su sucesor el MX-2 con alas de gaviota y muchos modelos para el mercado americano como el Tacoma de 1995, el Prius de 1997 y el Avalon del 2000; por no hablar del Lexus LF-LC 2012 que se convertiría en el Lexus LC 500 de producción.
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