Cuando conocimos al Toyota GR Supra en 2019, fuimos muchos los que nos decepcionamos al tener la confirmación de que no habría un cambio manual disponible. Teóricamente, no tendría que ser algo excesivamente complejo de hacer, dado que el motor de origen BMW (B58) se ha adaptado en ediciones anteriores a la configuración de tres pedales; véase la pareja M140i y M240i. Y, por fin, tras innumerables reclamos, el cambio manual llega al Toyota GR Supra.
La nueva transmisión manual de seis velocidades se ofrecerá en combinación con el motor de seis cilindros en línea de 3.0 litros en su versión de 340 CV y 500 Nm. Toyota dice que la caja de cambios ha sido diseñada especialmente para este tren motriz. Sin embargo, esto significa que el otro motor del Supra, el 2.0 litros de cuatro cilindros en línea con 254 CV y 400 Nm no estará disponible con pedal de embrague. Todos apostábamos a que sería este último bloque el que recibiría el cambio manual, pero nos alegramos de sea el de seis.
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Al igual que con el benjamín de la casa de Gazoo Racing, el GR Yaris, esta caja de cambios está equipada con un modo de “Transmisión Manual Inteligente” (IMT), que emplea un sistema de control electrónico para “priorizar el rendimiento deportivo”. En pocas palabras, cuando subes de marcha, la caja de cambios se ha ajustado para optimizar el par motor justo en el momento de acoplamiento y liberación del embrague. El IMT está configurado de forma predeterminada cada vez que arrancas, pero se puede apagar en el modo Sport.
Al mismo tiempo, los sistemas de control de frenado y la suspensión se han reajustado para mejorar aún más el rendimiento, con la introducción de cambios en toda la gama del modelo. Para adoptar la nueva transmisión, el equipo de ingenieros de Toyota ha trabajado en el túnel de transmisión, el eje de transmisión, la piñonería y relaciones de cambio y retirado elementos que no eran necesarios, como parte del aislamiento acústico, para reducir aún más el peso del conjunto, aunque la compañía japonesa no ha especificado cuánto.
Para mejorar la aceleración inicial y recuperaciones, se ha acortado la relación de transmisión final, pasando de 3,15 en el GR Supra automático a 3,46 en la versión manual. El resultado es una respuesta más reactiva y una transición entre marchas perfectamente escalonado. Pero se han hecho más cambios para acomodar la nueva transmisión manual del GR Supra, más allá de la transmisión. La marca manifiesta que también ha prestado mucha atención a cómo integrar el nuevo sistema en el habitáculo, que luce sutilmente diferente.
No era simplemente una cuestión de cambiar una palanca por otra. Había que asegurarse que la ubicación de esta fuera óptima para realizar unos cambios precisos y rápidos. Como el diseño de la consola central existente no dejaba suficiente espacio entre la palanca de cambios y los diales del climatizador, se ha tenido que rediseñar la consola central y el selector de modos de conducción. Además, se ha ajustado el recorrido de la palanca y se ha optimizado el esfuerzo necesario para ejecutar cada cambio y engranar la marcha atrás.
La configuración revisada proporciona una separación de 42 mm entre la palanca de cambios y el panel del climatizador. Además, el tacto de la palanca de cambios en la mano y el peso del funcionamiento “forman parte de la conexión sensorial entre el conductor y el vehículo”, así que se ha prestado una especial atención al peso y la forma del pomo de la palanca y al tacto de los cambios de marcha. Como consecuencia, Toyota ha ajustado el esfuerzo necesario para engranar la marcha atrás con un pomo más pesado (200 gramos).
Otro reajuste con respecto al GR Supra automático atañe al control de tracción y frenado del coche. Para lograr un funcionamiento más suave al arrancar en superficies de baja adherencia, donde el modelo automático podría hacer en segunda, los ingenieros de Toyota han calibrado nuevamente el control de tracción para asemejarse a su contraparte manual. La intervención del sistema mantiene la estabilidad –es decir, que el vehículo sea fiel a la trazada prevista por el conductor– y ofrece a la vez la cantidad exacta de potencia en una conducción deportiva.
Por último, pero no menos importante, la nueva gama del GR Supra 2022 hace gala de nuevas opciones de pintura, con la incorporación de dos colores metalizados, un gris y un azul. Otra incorporación es un blanco mate, en exclusiva para una edición especial vinculada al motor de 3.0 litros con transmisión manual, que será el nuevo tope de gama y solo estará disponible en unidades limitadas.
Fuente: Toyota
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