Los coches clásicos y deportivos como un Aston Martin se asocian a menudo con agentes secretos del MI6 como el célebre James Bond, o con personas de 50 y pico años y una cartera rebosante de billetes. Pero esto va cambiar puesto que Nicholas Mee & Co, un concesionario en el Oeste de Londres, ha cambiado de target hacia un clientela un «poco» más joven.
Hace poco este concesionario anunciaba que ponían a la venta un mini Aston Martin inspirado en un Aston Martin D8 de los años 60 totalmente funcional y con motor de combustión. Está diseñado para niños de diez años o más, aunque por desgracia no incluye ametralladores o asientos eyectables como el DB5 de James Bond (sí cuenta con detalles refinados como un volante con el borde de madera).
Este Aston Martin de dos puertas mide 250 x 103 cm y de serie viene de color plateado, si bien Nicholas Mee, gerente del concesionario, comenta que hay disponible «toda una gama de colores para intentar parecerse al Aston Martin de verdad».
Nicholas Mee no revela aceleración de este DB descapotable, pero sí que puede alcanzar los 75 km/h (esta velocidad puede ser rebajada para dejar tranquilos a los padres). El coche también dispone de pedales ajustables, para que los adultos también se suban a este mini bólido. «Te asombraría lo bien diseñado que está el D8 y cuánto espacio hay en la cabina», asegura Mee en una entrevista a la revista Stuff.
El coche responde a la solicitud de «algo diferente» a los clientes que querían añadir nuevos vehículos a su colección de coches clásicos. Desafortunadamente, el DB no puede circular por vías públicas, por lo que solamente se puede conducir en propiedades privadas o circuitos donde poder sacarle el jugo.
El descapotable DB está disponible para entrega inmediata o personalizada preguntando en el concesionario. Sin embargo, al estar basado en un modelo real de Aston Martin, su precio no se queda corto: 27.000 dólares que al cambio sale por unos 20.000 euros. Es caro, pero siempre puedes acudir directamente a la web del fabricante, Group Harrington, que lo vende desde 13.000 dólares, menos de la mitad.
Fuente: Nicholas Mee & Co