Siempre me pregunto por qué cuando algo es perfecto debe sufrir variaciones. Y nunca encuentro la respuesta adecuada o aquella que responda con suficiencia a mis dudas. En este caso, el Clase E Cabrio, me parece un modelo perfecto tal y como está. Sin la necesidad de sufrir ningún tipo de cambio. Pero aún así, llega alguien y decide todo lo contrario. Por lo que no queda otra que presentaros los nuevos aires que invaden al Cabriolet.
Resulta que Carlsson ha decidido aparecer en la vida del Clase E, con su caballo saltarín. Se trata de darle una nueva perspectiva. Por ese motivo y sin perder su habitual estilo, aporta un spoiler delantero protuberante. Además le suma unos nuevos faldones laterales en carbono y concluye con un alerón plano que se levanta sobre la zaga. Eso sí, tímidamente. Como quien no quiere la cosa. Del mismo modo, resultan llamativas las llantas de 20” y las terminaciones que contiene el escape en un cromado brillante. Lo más chic.
Si te preguntas cómo es el interior. No te preocupes. No te vas a sorprender demasiado. El modelo cuenta con cuero y Alcántara para los asientos y aluminio tanto para apliques decorativos como para pedales. ¿Fibra de carbono? Mejor, olvidemos ese aspecto.
Por ahora, su kit de potencia se centrará en el E350 CDI. Estamos ante una reprogramación del motor con capacidad suficiente para aumentar la potencia hasta los 280 CV. Y su fuerza máxima, sublime. Es capaz de aportar hasta los 648 Nm (20 % más). Igualmente, hay una doble salida de escape en acero inoxidable con silenciador, e incluso cuenta con unos muelles más deportivos que rebajan su altura en 3 cm.
Si se quiere contar con alguna otra característica hay que tener en cuenta el precio adicional. Ya que si se desea sumar arqueros sobre caballos al diesel de seis cilindros el precio es de 1.784 euros. Si, por el contrario, lo que se desea es ponerle un mejor sonido de escape, entonces rondaremos los 2.319 euros. Calderilla para quien adquiera este modelo.
A pesar de que las características presentan un gran modelo, lo dicho, me quedo con el primero. Será que me invade un sentimiento clásico.
Vía: Worldcarfans
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