La Unión Europea lleva bastante tiempo señalando a los coches como principal fuente de contaminación en sus grandes ciudades. Es por ello que se ha endurecido la normativa y que se está impulsando el vehículo eléctrico al tiempo que se restringe el resto de tecnologías. Aunque ahora parece más que confirmado el fin del coche de combustión desde 2035, pues los países miembros han respaldado la decisión votando a favor. Por suerte, queda un resquicio de esperanza…
Y es que podría existir una solución para que los coches gasolina y diésel pudieran seguir vendiéndose en el futuro. Alemania propuso que se permitiera el uso de combustibles sintéticos neutrales en carbono y varios países apoyaron la moción para poder seguir usando los motores de combustión interna reduciendo su contaminación. Estos combustibles son obtenidos a partir de procesos químicos de manera sostenible y emiten muchas menos partículas nocivas debido a su menor complejidad en la composición.
En todo caso, todavía quedan muchas negociaciones por delante para decidir si se pueden mantener los motor de combustión con este tipo de combustible. Lo que sí que queda claro después de más de 16 horas de conversaciones entre los líderes europeos es que se ha establecido el paquete de medidas «Fit for 55», que pasará a la historia por ser el que más reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero. Entra la prohibición de los coches de combustión a partir de 2035, entre otras medidas.
Fuente: Consejo Europeo