Seamos sinceros, la mayoría de los prototipos que vemos en esta vida no suelen convertirse en realidad. No obstante, algunos están tan fuera de lugar que, aún a sabiendas que es una idea que jamás llegará a la luz, merecen un poco de nuestra atención. Ese el caso del Zodiac, algo que podríamos definir como un telescopio móvil.
Desde el primer vistazo, el vehículo que exploraremos en esta ocasión es un poco diferente de lo que normalmente estamos acostumbrados a ver. Claro, es un coche: tiene cuatro ruedas, es eléctrico y puede transportar pasajeros hacia y desde los destinos. Sin embargo, ahí es donde terminan todas las similitudes con los vehículos convencionales, porque el Zodiac presentauna capacidad innata para que experimentes de una forma única el cielo nocturno.
Y es que el Zodiac tiene un apellido: Stargazer, que significa “astrónomo”. Se llama así porque la enorme estructura central es un enorme telescopio en el que caben dos personas y exploran el cielo nocturno de una forma poco tradicional. ¿Cómo surgió algo así? Bueno, parece ser un proyecto de la mente de Hyunsik Moon, un estudiante de diseño de la Universidad de Pforzheim, Alemania. Ambientada en el año 2050, Moon simplemente toma su apellido (“Luna”) y explora la idea de un vehículo que tiene que ver con el cielo nocturno.
Ahora, para tener una idea clara de qué está pasando aquí exactamente, hagamos un pequeño viaje a través de nuestra imaginación y ver cómo conjuga este concepto de cara a 2050. ¿Cómo diablos se supone que vamos a acceder al interior? Porque no hay una puerta tradicional que usarías para entrar. El único punto de acceso que Moon ha integrado en el diseño está en la parte delantera del visor, donde la lente se abre como la entrada de un submarino. Te subes y te diriges hacia atrás, donde te esperan dos asientos.
¿Todo resuelto? Bien. A partir de aquí, todo lo que tienes que hacer es sentarte y disfrutar del viaje. Mirando más de cerca los diseños de Moon, parece que no hay controles para el piloto dentro del Zodiac Stargazer, lo que nos lleva a pensar que todo el vehículo está diseñado para ser autónomo. Una vez dentro de este bicho y recorriendo campo lejos de las urbes para lograr la mejor vista sin deslumbramiento, el Stargazer se detiene repentinamente cuando encuentra una ubicación idílica con un techo espacial decorado.
¿Y ahora qué? Es posible que recibamos un mensaje de voz del coche que nos informe de las constelaciones y/o planetas que se verán esa noche y, sin previo aviso, toda la lente, contigo dentro, se inclinará para mostrarte las estrellas. ¿Cuál es la verdadera maravilla detrás de esta máquina? Solo imagina un negocio en algún lugar de este mundo que ofrezca recorridos para ver el cielo nocturno. Piénsalo, compra una flota de estos vehículos y cobra 50 euros por persona. Si lo montas bien, habrá mucha clientela realmente interesada.
Claro, esto se puede lograr hoy con un sencillo telescopio montado en una camioneta o en el maletero de un SUV grande, pero este es el futuro del que estamos hablando, y las cosas serán diferentes de alguna manera de aquí a 30 años. Al final del día, es posible que esta máquina nunca cobre vida, pero no quita el hecho de que a uno le inspira para conducir fuera de la urbe y ver el cielo estrellado durante unas pocas horas. Porque un trabajo así de inspirador es una excelente manera de describir la imaginación de Moon.
Fuente: Behance
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