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Pruebanoticias/
Gonzalo Yllera

BMW M235i Cabrio, prueba a fondo del seis cilindros al viento

Llega el buen tiempo y con ella los ánimos a viajar descapotado, aunque créeme, en un país como España, con el sol y el calor que disfrutamos en verano, los descapotables puede que se disfruten, incluso más, en otras épocas del año.

Qué mejor manera de conducir a cielo descubierto que al volante de un BMW M235i Cabrio. Se trata de la versión más potente del BMW Serie 2 Cabrio 2015, un coche que desprende deportividad por todos sus poros y que, como verás a continuación, puede disfrutarse a diario sin demasiados problemas.

Este coche ya no está disponible en el mercado. EL BMW Serie 2 tuvo un ligerísimo rediseño en 2017 y con él su mecánica tuvo algunas mejoras… que lo convirtieron en el M240i (al igual que ocurrió con el BMW M235i Coupé que probamos). Sigue siendo, sin embargo, un coche 100% recomendable, con muy pocos rivales directos en el segmento de los descapotables compactos.

¿Por qué puede merecer apostar por este cabrio con techo de lona eléctrico? Es el más pequeño y accesible de la marca bávara, que cuenta en su catálogo actualmente sólo con el Serie 4 Cabrio, tras haberse jubilado ya el Z4 y el Serie 6 Cabrio.  Y, como cualquier modelo de la marca con un 6 cilindros en línea bajo el capó que haya sido afinado por M Performance, estamos ante un juguete fabuloso para disfrutar de la conducción. Descúbrelo.

Exterior

El sustituto del BMW Serie 1 Cabrio se basa en el BMW Serie 2 Coupé 2014. Eso sí, visualmente es mucho más que su antecesor. Es echar un ojo a su ficha técnica para descubrir el por qué. Mide 4,43 metros de longitud, 72 mm más. 30 de estos milímetros corresponden a la distancia entre ejes. Es también más ancho, nada menso que 26 mm, que pueden parecer pocos pero esto le hacen ganar mucha presencia en la carretera. ¿Se acerca quizá mucho a un Serie 4 Cabrio?

En general tiene un diseño mucho más limpio. Sobre todo cuando recoges la capota. BMW optó por una capota de lona reforzada (como el Serie 6 Cabrio, alejándolo del Serie 4). Además de ahorrar peso y espacio, con ella puesta el coche no pierde atractivo. Estaba disponible en tres colores: negro (de serie), antracita con resplandor plateado y marrón, para que cada uno jugase con la combinación con el tono de la carrocería.

Dispone de accionamiento eléctrico para hacer más llevadero capotarlo y descapotarlo… pero los 20 segundos que tarda en completarlo (puede hacerlo con el coche en marcha, si no se superan los 50 km/h), se nos antojan demasiados si echamos un ojo a sus competidores directos.

Mención  aparte merecen todos los detalles que le separan de otros Serie 2 Cabrio con el paquete de equipamiento M. Además del paquete deportivo, que cuenta con paragolpes específicos, difusor trasero en negro o los espejos en grios, añade elementos como las específicas de 18 pulgadas de color Ferric Grey, que dejan ver un sistema de frenos sobredimensionadas con unas pinzas que lucen el logotipo M.

Otra diferencia notable respecto a otras versiones de la gama es la doble salida de escape, una en cada lado de la zaga, en color negro brillante. Y, por supuesto, los logotipos M235i que encuentras en el portón trasero o en los umbrales de las puertas.

Interior

Si estás acostumbrado a subir a BMW, no notarás apenas diferencias de diseño en el diseño y disposición de los elementos en este BMW 235i Cabrio con respecto a otros modelos.

En el salpicadero destaca la pantalla de 8,8 pulgadas, flotante sobre el salpicadero, sobre los aireadores centrales de la climatización. Pueden controlarse sus diferentes funciones desde algunos mandos o con el mando iDrive en la consola central, situada en una posición muy cómoda y que se maneja de manera muy intuitiva. Resulta muy sencillo moverse entre los distintos menús y funciones: sistema de sonido, navegación, conocer parámetros del vehículo…). Su resolución es buena, como comprobamos al usar la cámara de visión posterior.

El volante es realmente fabuloso. Forrado en piel, tiene un tacto y grosor perfectos, con los botones justos en dos de los tres radios. En estos tiempos en que se han puesto de moda los volantes con la base achatada, da gusto encontrarse con un aro redondo y tan agradable de asir. También nos enamoró la posición de las levas del cambio automático de ocho velocidades.

Tras el volante nos encontramos con una instrumentación algo austera para lo que acostumbran a presentarnos los coches actuales. Consta de las dos típicas esferas, con fondo negro, con el velocímetro a la izquierda y cuentarevoluciones a la derecha. El panel LCD es más grande que en versiones más convencionales y cada vez arrancas el motor dibuja el logotipo M235i para destacar que no conduces un coche cualquiera. Sin embargo, su visibilidad es algo limitada para ver toda la información que muestra.

Un detalle importane en descapotables de este tamaño es su habitabilidad. Desde luego, el BMW Serie 2 Coupé no destaca por su amplitud… y esta variante sin techo duro, aún menos. Vayamos por partes.

Las plazas delanteras son cómodas, sus asientos deportivos, con muy buena sujeción lateral pero que no penalizan el confort. En cuanto a espacio, son muy comparables a las de Serie 1 (por citar un coche de la marca más conocido).

Viajando dos personas compruebas cómo la anchura es más que suficiente para abordar un viaje holgadamente. También la altura libre al techo, un aspecto crítico en este tipo de coches. Cuando lo descapotas hay más sensación de amplitud, obviamente y, como el marco del parabrisas no se inclina demasiado hacia el interior del habitáculo, no queda exageradamente cerca de la cabeza, algo que resulta intrusivo en otros modelos.

Las plazas posteriores sí son justas. Su respaldo está en posición muy vertical, de ahí que dos adultos no puedan viajar cómodamente muchos kilómetros. Pero sí son utilizables en desplazamientos cortos, como pudimos comprobar. Los refuerzos roban algo de espacio, pero no tanto como para que dos personas viajen en sus dos asientos.  Desde luego, el espacio es mayor que en el anterior Serie 1 Cabrio (algo que debes valorar si buscas en el mercado de segunda mano). Es ahí donde se nota mucho el aumento de distancia entre ejes.

Dejamos para el final lo obvio, lo que ya esperas en un vehículo de este calibre, la calidad de materiales y ajustes entre todas las piezas. Plásticos y cueros son agradables a la vista y al tacto. Cuando las marcas premium quieren son capaces de cuidar detalles al máximo. Así te encuentras con detalles como las bolsas de las puertas guarnecidas y con tres separadores, par que los objetos no se muevan descontrolados en las curvas.

En el apartado más práctico, además de la guantera, existe un cofre bajo el apoyabrazos central (no demasiado generoso) o el hueco específico ante el selector del cambio para dejar la llave del coche, que es también especial en este modelo pues luce la banda azul que distingue a los vehículos M.

Maletero

El maletero del Serie 2 Cabrio presume de 335 litros de capacidad con el techo puesto. Eso sí, una vez que el techo se ha guardado en su compartimento, se reduce hasta los 280 litros cuando queda guardada la capota.

Son las cifra habituales en coches de este tipo y, desde luego, mucho más capaz que el Serie 1 Cabrio. Además de contar con una boca 35 mm más ancha, lo que  facilita cargarlo, ganó 30 litros de capacidad con la capota desplegada y 20 con ella cerrada.

Aunque si afrontas un viaje de varios días tendrás que jugar bastante al Tetris para acomodar toda la impedimenta, lo cierto es que facilita las cosas que el espacio de la capota está bien delimitado, evitando que, una vez cargado, después no se acomode bien.

Equipamiento y precio

El BMW Serie 2 Cabrio 2017 no sólo cambió el aspecto exterior ligeramente, sino que mejoró mucho la dotación de serie. Ojo, que el BMW M235i hablamos del más alto de gama, por lo que en la dotación se incluyen bastantes elementos que en otras versiones hay que sumar al precio final.

De serie encontramos el paquete deportivo exterior (los paragolpes específicos, en difusor trasero negro o la carcasa de los retrovisores en gris oscuro). También las llantas de aleación de 18 pulgadas Ferric Grey también vienen incluídas.

En la dotación no faltan los faros bi-xenon, que no incluyen de serie otras versiones más sencilla, los antiniebla delantera o el imprescindible deflector de viento. Entre las tecnologías, encontramos el control de crucero, ordenador de viaje, sensores de aparcamiento traseros… Cuenta también con el paquete compartimentos, el paquete iluminación o los asientos deportivos tapizados en alcántara, volante multifunción en cuero, climatizador bizona, arranque por botón, espejos térmicos, Bluetooth, puerto USB…

Nuestra unidad de pruebas contaba además con algunos extras. Como es habitual en la marca, puedes disparar la factura con ellos hasta límites insospechados si no lo haces con mesura. En este vehículo se optó por cambiar la pantalla de 6,5 pulgadas que viene de serie por un sistema de navegación con pantalla de 8,8 pulgadas, un sistema de audio Harman Kardon y BMW Connected Drive.

La pintura roja metalizada forma parte también del conjunto de extras, así como el tapizado de piel, asientos con reglajes eléctricos y térmicos, acceso sin llave, espejo interior fotosensible y algunos asistentes a la conducción como sensores de parking delanteros, alerta de cambio de carril, aviso pre-colisión, lector de señales de tráfico.

Lógicamente tampoco faltan el climatizador automático de dos zonas, el sistema de sonido con pantalla de 6,5 pulgadas, Bluetooth, puerto USB, espejos térmicos, cuatro elevalunas eléctricos, cierre con mando, arranque por botón, capota de accionamiento eléctrico, el volante multifunción forrado en piel.

El precio de un BMW 235i Cabrio parte de los 60.350 €. Calculando los extras (y puede que se nos haya olvidado alguno en el repaso, supera los 69.000 euros. Recuerda que este coche ya no está disponible como nuevo, por lo que tendrías que buscar entre los BMW Serie 2 Cabrio de segunda mano. ¿Caro? Desde luego, pero espera a que hablemos de su motor y comportamiento, los grandes hechos diferenciales que convierten a este coche en algo único..

Motor

Como te contamos al inicio, poco después de haber realizado esta prueba, BMW dio un poco más de brío a este mismo propulsor. EL BMW M235i Cabrio es movido por el motor de seis cilindros en línea con tecnología M Performance TwinPower Turbo. Entrega 326 CV cuando lo revolucionas mucho, entre las 5.800 y 6.000 rpm. El buscas entre los vehículos nuevos verás cómo ahora el actual M240i consigue hasta 340 CV, pero no hay excesivas variaciones en las prestaciones.

No hace falta estirar tanto el cuentavueltas para que entregue sus excelentes 450 Nm de par motor, pues lo hace en un amplio régimen, entre las 1.300 y 4.500 rpm.

Las prestaciones son excelentes, ya que en apenas 5 segundos alcanza los 100 km/h desde parado (dos décimas menos que con el cambio manual). La velocidad máxima está limitada a 250 km/h.

Nuestra unidad acoplaba a este motor la caja Steptronic de ocho relaciones, un cambio automático que casa a la perfección con el bloque. No sólo aporta comodidad sino que no hace que el coche renuncie a ser lo que es: un deportivo. Un punto a su favor son los consumos, ya que homologa 7,9 l/100 por 8,5 l/100 km. Durante la prueba obtuvimos unos consumos de 8,9 l/100 km, ya que circulamos bastante por ciudad y en condiciones con tráfico bastante adverso.

¿Es un motor recomendable? Sin duda, si te lo puedes permitir. En la gama también se ofrece el 228i Cabrio, que rebaja los precios casi 12.000 euros (43.600 euros), un propulsor que con 245 CV consigue también un coche muy rápido y animado. Y el presupuesto es más bajo, a la mayoría nos llegaría con el 220i, que ofrece 184 CV por 37.450 € y mantendrá los consumos más a raya, pero con el que no disfrutarás del refinamiento de los seis cilindros en línea, del pedigree de este bloque… y la diversión no será tanta. Porque como cualquier BMW con una M ante su nombre, las sensaciones que ofrece no las verás en otros modelos de la gama.

Comportamiento

No cabe duda de que, por potencia y prestaciones, nos encontramos con un coche deportivo. Digno de la M. El sonido de sus seis cilindros embriaga tus oídos desde el mismo momento de arrancar… si bien no esperes una “patada” de potencia como la que notábamos en nuestra prueba del BMW M2. Ese se el coche que recupera el espíritu de los primeros M3. Pero no está (ni se le espera) disponible con carrocería descapotable. Y este BMW M235i Cabrio, con el mismo seis cilindros que monta, llega a conquistar.

Nada más arrancarlo ya denota que no te encuentras ante un Serie 2 Cabrio convencional. Brama entonces, pero en cuanto lo sacas a la carretera el motor comienza a volverse más refinado y es posible realizar una conducción tranquila, sin sobresaltos.

Esto es así hasta que demandas rock &roll desde el pedal del acelerador. La capacidad de respuesta del motor es impresionante, casi a cualquier régimen de giro. Va muy bien a partir de las 2.000 rpm y desde las 3.500 gana velocidad increíblemente bien. No desbordante, ya que todo lo hace de manera muy progresiva… pero es que el motor te lleva más allá… hasta límites muy altos, pues puedes estirarlo hasta las 7.000 rpm sin problemas.

El M235i se demuestra incluso tranquilo en los modos EcoPro y Comfort, ya que el coche en los modos más deportivos, el Sport y Sport Plus ya parece algo más canalla, hasta el punto de que un acelerón fuerte puede hacer que las ruedas traseras pierdan algo de tracción. El ESP soluciona estos problemas… pero ten cuidado de no desconectarlo a no ser que tengas manos muy expertas.

El cambio casa a las mil maravillas con este motor. Su respuesta no es tan inmediata con algunos de doble embrague, pero el Steptronic por convertidor tiene buen tacto, elige muy bien el momento para cambiar de relación y atiende a lo que le pedimos de manera notable, sobre todo en reducciones.

Se trata de un coche maravilloso para viajar descapotado a velocidades medias. Cierto es que su chasis tiene un carácter mucho más dinámico que otras versiones de la gama, pero eso no es óbice para que comprometa el confort de modo extremo durante estos “paseos” o para el día a día.

¿Y conducir descapotado a velocidades más altas? Para circular a velocidades de autopista de este modo recomiendo encarecidamente emplear el deflector de viento y subir las ventanillas para poder mantener una conversación.

Toca ahora ver cómo se comporta el coche en un tramo de curvas. La pérdida de rigidez respecto a la variante coupé es inapreciable, si bien puede que sí se note un poco el peso extra. El guiado de la dirección es bueno y muy directo, pero algo sensible en carreteras bacheadas, donde te obliga a hacer ligeras correcciones con el volante. El sistema de frenos no tiene problema alguno y se muestra más que solvente cuando lo requieres.

En general, su comportamiento enamora. Por su distribución de pesos y el hecho de ser un coche de propulsión. No temas por esta configuración… de serie incorpora control de tracción DTC, control de estabilidad DSC y un bloqueo mecánico del diferencial M Performance que evitarán que el eje trasero se desmadre… a no ser que por tu propia voluntad así lo desees.

¿Una pega? Estos ratos de alegrías con el acelerador y la conducción urbana penalizan bastante sus consumos. Para moverse en guarismos de menos de dos cifras en esas situaciones es recomendable emplear el modo Ecopro, reservando el resto para los momentos en que realmente quieres disfrutar de todo el potencial del motor.

Veredicto coches.com

Si buscas un descapotable compacto rápido y potente, con un comportamiento deportivo pero sin renunciar a poder utilizarlo a diario, ojo a este BMW M235i Cabrio. Su precio es elevado, incluso en el mercado de segunda mano… pero a su favor juegas con una depreciación por debajo de la media.

Se trata de un modelo bastante exclusivo, porque la competencia ha abandonado este tipo de carrocerías descapotables en modelos tan pequeños. Rivales directos, tan sólo el Audi S3 Cabrio, que resulta algo más económico, pero es menos potente (310 CV con cambio S-Tronic). Si quieres un descapotable compacto, el resto de la oferta es toda biplaza.

El motor es sensacional, por respuesta de sus 326 CV y sonido, hasta tal punto que si barajas un cuatro cilindros te hace dudar el salto por todo lo que ofrece… y empiezas a hacer números. Si puedes pagarlo, ten por seguro que no te decepcionará, pues está casi a la altura de los “auténticos” M… y el primer descapotable de ese exclusivo equipo es el BMW M4 Cabrio, sí que tiene un precio totalmente inalcanzable y que quizá no ofrezca tantas sensaciones a no ser que lo lleves al límite.

Las pegas las hemos ido desglosando a lo largo del artículo. La dotación de serie es bastante básica para su precio, pero será fácil encontrar modelos en el mercado con más extras de los que incluía. Y si lo quieres nuevo para poder configurarlo a tu gusto, el BMW M240i Cabrio promete todavía más…

BMW M235i Cabrio
8.1Nota
Lo mejor
  • Diseño exterior equilibrado entre deportividad y
  • Respuesta del motor y cambio Steptronic
  • Comportamiento deportivo sin que implique no poder usarlo a diario
Lo peor
  • Precio elevado (y opcionales que deberían ser de serie, como el autoblocante
  • Capota lenta respecto a su competencia, con poco aislamiento
  • Echas en falta algunos detalles en el interior, como el acercador del cinturón de seguridad
Diseño8.5
Habitabilidad8
Acabados7.5
Maletero7
Equipamiento8
Motor9
Comportamiento9
Calidad Precio7.5

Galería de fotos:

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