Hoy me encuentro por primera vez con el Nissan Ariya, probablemente el coche más importante de la firma japonesa en esta década. Es el crossover eléctrico que quiere marcar la hoja de ruta de cara a los próximos años, el que define el ADN de la nueva generación de vehículos de Nissan.
Aunque no llegan los primeros a este segmento, como sí hicieron con el Qashqai, llegar más tarde les ha permitido no cometer los mismos errores que ya han visto en otros. Se ofrece en varias versiones con hasta más de 500 kilómetros de autonomía, un diseño llamativo y una tecnología futurista como te vamos a enseñar a continuación. Ya acepta reservas desde 47.900 euros.
El primer acercamiento al Nissan Ariya lo tuvimos hace un par de años con un prototipo de idéntico nombre. Es un producto vital para la marca nipona, pues se trata del primer eléctrico que lanzan después del éxito obtenido con el Nissan Leaf, que fue uno de los precursores. Se asienta sobre la plataforma CMF-EV de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y tiene esa presión de ser el que lidere la ofensiva de este tipo de productos en los próximos años. Hemos venido a Suecia a ponerlo a prueba y a continuación te vamos a contar todos sus detalles.
Exterior
El Nissan Ariya entra por los ojos gracias a ese diseño llamativo, con un lenguaje que es el que marcará la hoja de ruta de la marca en los próximos años. El frontal es la vista más fluida, con un capó esculpido y una parrilla carenada con el patrón Kumiko en color negro debido a esas necesidades inferiores en términos de refrigeración. Las ópticas delanteras van totalmente integradas en el Dynamic Shield, con una luz diurna que la recorre por la parte lateral y un faro principal muy estrecho que también luce en este conjunto. En los laterales hay unas tomas de aire y la parte inferior del paragolpes va rematada con una protección gris.
Todos los bajos de la carrocería del Ariya reciben ese tratamiento plástico para acentuar su imagen de crossover. Se incluyen unos abultados pasos de rueda, necesarios para albergar llantas de 19 pulgadas de serie o de 20 pulgadas de forma opcional. En el eléctrico también hay que destacar detalles como esa línea coupé al estilo del prototipo IMx Concept o la posibilidad de tener una carrocería bitono con los retrovisores, los pedales y el techo en color negro para conseguir un mayor contraste.
Como ya decíamos, tiene una caída de techo que busca atraer con ciertos aires de coupé y termina en una zaga picuda y más dinámica. Comienza con el atractivo spoiler de techo y sigue con unos pilotos traseros LED que van unidos por el centro. El portón recibe las acreditaciones del modelo, mientras que el paragolpes inferior toma una forma llamativa a modo de difusor, aunque sin salidas de escape a la vista.
El Nissan Ariya entra en el segmento de los SUV grandes al ser hasta 17 centímetros más largo que el Qashqai. Eso significa que tiene una longitud de 4.595 mm, una anchura de 1.850 mm y una altura de 1.660 mm; todo ello con una distancia entre ejes de 2.775 mm.
Interior
En el habitáculo del Nissan Ariya se puede apreciar una atmósfera tecnológica y de calidad. A diferencia de otros modelos de la gama, el eléctrico apuesta por el minimalismo y ofrece dos pantallas de 12,3 pulgadas colocadas de forma consecutiva en el mismo plano. Como suele ser habitual, la que queda delante del conductor hace las veces de instrumentación y permite modificar la información que vamos viendo en cada momento mediante los botones del volante multifunción. Un volante que, por cierto, estrena un diseño llamativo con dos dos radios y tiene un tacto más que correcto.
La segunda pantalla de 12,3 pulgadas es táctil y va colocada en posición central para controlar todo el infoentretenimiento del vehículo. Tiene unos gráficos avanzados, una respuesta rápida y precisa; además de funciones avanzadas como el Intelligent Route Planner. No faltan los Nissan Connect Services a través de la aplicación de la marca, conectividad con Amazon Alexa y también con Android Auto (con cable) o con Apple CarPlay de forma inalámbrica. Se completa con un nuevo control por voz más avanzado que se activa diciendo “Hola, Nissan”.
Llama la atención en este ejemplar cómo se han solucionado los controles de la climatización. Desaparecen los botones analógicos tradicionales y en su lugar hay unos controles hápticos integrados en la propia moldura, que devuelven una vibración como si de un botón físico se tratase. Se complementa con la pantalla y sigo pensando que resta atención de la conducción. Me gusta la forma de la consola central del Ariya y la posibilidad de moverla a través de un mando eléctrico para aprovechar mejor el espacio.
La calidad del Nissan Ariya también está por encima de lo esperado. Se acerca a modelos premium gracias a acabados muy bien realizados y a materiales de tacto sobresaliente. Destacan la madera en algunos acabados o la tapicería de cuero, al igual que las molduras de las puertas con relieve o un salpicadero bien acolchado. Seguimos teniendo algunos plásticos que denotan su posición de generalista en las partes bajas y en la consola central, aunque en general el cómputo es muy positivo.
El espacio disponible es un punto fuerte para el Nissan Ariya. Ya vimos en las plazas delanteras una habitabilidad destacada y muchos huecos portaobjetos, mientras que en la segunda fila de asientos no se va a quedar atrás. El espacio para las piernas es sobresaliente, pero el de la cabeza es algo más justo debido a esa caída de techo que beneficiaba al diseño. La anchura de la plaza central es inferior, así que mejor que viajen cuatro adultos. En estas plazas hay beneficios como las salidas del aire acondicionado o las tomas USB.
Maletero
El maletero del Nissan Ariya tampoco está nada mal. Ofrece 468 litros de capacidad en versiones de tracción delantera como la que estamos probando y se quedaría en 415 litros en las versiones e-Force con tracción a las cuatro ruedas. En todo caso, están bien aprovechados gracias a los ángulos rectos y también a una boca de carga muy generosa y que no queda demasiado elevada.
Tiene un doble fondo muy útil para guardar los cables de carga sin que molesten demasiado, además de un par de huecos generosos en ambos laterales. Si necesitamos más espacio bastará con abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para dejar una superficie casi plana.
Equipamiento
El Nissan Ariya se puede escoger en dos niveles de equipamiento bien diferenciados. El Advance es el de acceso y solamente está disponible con la batería de 63 kWh, ofreciendo de serie detalles como las llantas de 19 pulgadas, sistema multimedia con actualizaciones remotas, Pro-Pilot con Navilink o portón eléctrico, entre otras.
Por otro lado, el Evolve es el acabado superior para los de 63 kWh y la única opción para quien quiera la batería de 87 kWh. Suma a lo anterior elementos como la llave inteligente con identificador del conductor, el sistema de sonido Bose con 10 altavoces, la consola central deslizante o el Pro-Pilot Park, además de otras bondades.
Motor
El Nissan Ariya se ofrece en tres versiones diferentes en nuestro mercado. Con la batería de 63 kWh hay un modelo de acceso con motor eléctrico de 217 CV y 300 Nm de par que conseguiría una autonomía de hasta 403 kilómetros. Con la batería de 87 kWh aparece una versión intermedia con 242 CV y 300 Nm de par, que llega a una autonomía de hasta 533 kilómetros. Ambos son de tracción delantera, pero hay un tope de gama que es el Ariya e-4orce, con la batería de 87 kWh, pero una potencia de 306 CV gracias a un segundo motor eléctrico en el eje trasero y una autonomía de hasta 500 kilómetros.
El que ponemos a prueba es un Ariya de acceso, con la batería de 63 kWh y una potencia de 217 CV. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y su velocidad máxima está limitada a 160 km/h. Consigue una autonomía de 403 kilómetro y se puede recargar de varias formas. De serie tiene el cargador de 7,4 kW, aunque opcionalmente se ofrece el trifásico de hasta 22 kW. La potencia máxima a la que puede recargar en corriente continua es de 130 kW, nada demasiado exagerado, pero ya le permite recargar hasta 267 kilómetros de autonomía con apenas media hora de carga (del 10 al 80 % en 35 minutos).
Comportamiento
Ya estamos al volante del Nissan Ariya 2WD 63 kWh y lo primero que llama la atención es la completa insonorización del habitáculo. Es bastante habitual que los coches eléctricos de estas características sean silenciosos, pero en el Ariya la sensación de aislamiento es mayor. No aparece ningún tipo de ruido mecánico y muy pocos aerodinámicos o por rozamiento. También hay que tener en cuenta que las vibraciones son escasas y la calidad de rodadura muy elevada. Es un coche con el que no pesan los kilómetros y se pueden hacer viajes largos con comodidad.
Otra de sus cualidades principales es la entrega de potencia. Lógicamente, el par es instantáneo y la aceleración se nota solvente. No es tan exagerado como en otros coches más potentes y/o ligeros, pero da la sensación de agilidad en ciudad. En general, se busca una experiencia de conducción suave, silenciosa y receptiva; algo que han conseguido con el aislamiento anteriormente nombrado y con una plataforma de nueva generación. Hablamos de la CMF-EV de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, que está presente en otros modelos como el Renault Megane E-Tech.
Lo bueno de este chasis es que ofrece un reparto de pesos casi perfecto (en el e-4orce sí que es de 50/50). El centro de gravedad también es bastante bajo gracias al posicionamiento de sus baterías en el piso del vehículo. Como decíamos, da sensación de cierta agilidad, siempre teniendo en cuenta sus dimensiones, y ofrece un aplomo notable en vías rápidas. Con un peso que ronda las dos toneladas, no podemos esperar reacciones dinámicas, pero tampoco es que sea torpe en exceso.
La configuración de las suspensiones tiene parte de la culpa de que el Nissan Ariya sea equilibrado en la mayoría de situaciones. Tiene un eje delantero tipo MacPherson y un eje trasero multibrazo independiente; así que se aseguran una gestión notable. Además, ha recibido una puesta a punto muy acertada que le hace cumplir en todos los terrenos. También deja buen sabor de boca una dirección que a pesar de estar muy asistida, deja bastante información al conductor y muestra un elevado grado de precisión.
Conducir un Nissan eléctrico es sinónimo de tener el sistema e-Pedal. Cuando lo activamos a través del botón correspondiente, lo que hace es aumentar la deceleración del vehículo y activar la luz del freno al tiempo que levantamos el pie del acelerador. Es bastante aprovechable en ciudad y ayuda a regenerar energía en mayor medida, algo que nos vendrá bien para mejorar la autonomía del Ariya. Sin embargo, en este modelo no es tan radical como en el Leaf y para detenerlo por completo tendremos que recurrir al pedal del freno. También está el modo B para una retención más ligera. No faltan en este ejemplar los tradicionales modos de conducción Eco, Standard y Sport.
Ha sido una toma de contacto breve con este Nissan Ariya 2WD 63 kWh en la que todavía no podemos sacar demasiadas conclusiones respecto al consumo. Nuestras estimaciones dicen que será difícil llegar hasta esos 403 kilómetros de autonomía homologados, pero que sí superaremos los 350 kilómetros con bastante facilidad. El consumo estará en torno a los 20 kWh/100km, por lo que se mantiene en la media de los SUV eléctricos de este tamaño.
Opinión coches.com
Nissan dejará de invertir en mecánicas de combustión para el año que viene y pretende llegar a la electrificación total para 2030. Lo cierto es que ya han marcado la hoja de ruta con híbridos como el Qashqai e-Power y con eléctricos como el Nissan Ariya que hemos estado probando.
Se trata de un producto bastante completo gracias a un diseño dinámico o a un interior tecnológico y práctico a partes iguales. Hay bastantes versiones entre las que elegir y en todas ellas se encuentra un chasis con una puesta a punto equilibrada que será satisfactoria para la gran mayoría de usuarios.
El precio de partida está en 47.900 euros, aunque lo cierto es que puede llegar a ser bastante más caro. En el acabado superior de la versión de acceso ya cuesta 52.400 euros y si pasamos a la versión de 87 kWh con tracción delantera se disparará hasta los 57.900 euros. El tope de gama con tracción total e-4orce, por su parte, asciende hasta los 60.900 euros. En todo caso, merece la pena revisar las ofertas de coches.com, que son las mejores del país y que van acompañadas por buenas condiciones de renting y de financiación.
- Espacio interior
- Calidad de los materiales
- Insonorización del habitáculo
- Maletero en los tracción total
- Limitaciones equipamiento
- Precio elevado
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