El Volkswagen Scirocco llegó al mercado español en junio de 2008, 34 años después de que se lanzara la primera generación y 16 años después de que se dejara de fabricar la segunda. Empezó a comercializarse con una gama de tres motores, dos de ellos de gasolina (160 y 200 CV) y uno diésel (140 CV). El coche que probamos hace ya unos meses montaba el excelente propulsor de 200 CV, que ha sido actualizado aprovechando la llegada del Volkswagen Golf VI, que probamos hace poco en coches.com y que ahora cuenta con 211 CV. Más allá de este nuevo motor de parecidas prestaciones, el coche sigue siendo el mismo que la unidad probada por tierras extremeñas con unos 1.000 km recorridos en él.
Equipamiento
El equipamiento disponible de serie es muy amplio e incluye llantas específicas de 17 pulgadas, asientos deportivos regulables en altura, suspensión deportiva, reposabrazos, volante multifunción de cuero (palanca de cambio y freno también), Autohold (sistema asistido de salida en rampa) y ayudas electrónicas como el ESP y el ASR. El Scirocco que probamos en coches.com incluía el sistema multimedia MDI (fue uno de los primeros coches en permitir la conexión del iPhone) unido al equipo de radio-navegación RNS 510, que, además de navegador, incorpora un disco duro interno de 30 Gigas. No tenía eran faros de xenón, ni el control de velocidad de crucero Tempomat (200 euros como opción), pero sí una increíble tapicería de cuero marrón por la que hay que pagar 2.100 euros más.
Exterior
El Volkswagen Scirocco es de esos automóviles que gustan hasta a los que no le gustan los coches. Lo mires por donde lo mires irradia fuerza y potencia… Infunde respeto. La altura, de tan sólo 1.400 mm, ya denota deportividad por sí misma. Si a eso sumamos unos marcados pasos de rueda especialmente visibles en el tren trasero y a una larga distancia entre ejes con pequeños voladizos, entenderás por qué nos gusta tanto este coche.
Su diseño frontal, que adelantó a los siguientes Volkswagen que llegaron más tarde, dejó atrás a la parrilla que trataba de emular a la de Audi. Sus dos faros con carcasa negra unidos por una lama transversal de color negro brillante. Los antiniebla y los intermitentes se sitúan en una segunda calandra inferior, y estos también están en los retrovisores, afilados y agresivos. Pero el frontal, además de bonito, está creado para cumplir las normas más exigentes de seguridad en caso de atropello de peatones.
Cuando lo ves de lado, ves cómo imita a un “hatchback” con un techo largo que termina en un marcado ángulo formado por la puerta del maletero, creando una cuña rematada por un discreto alerón en lo alto. Detrás son las ópticas las protagonistas: Grandes, encastradas entre la carrocería, el paragolpes y el portón, utilizan tonalidades oscuras. En la versión TSI más potente, se añade una salida doble cromada de escape, que añade un ronco y deportivo sonido cuando lo arrancas. Eso vendrá luego. Antes pasemos dentro del coche…
Interior
La larga distancia entre ejes del Scirocco sirve además para contar con un habitáculo muy amplio. Las cuatro plazas cuentan con un amplio espacio que, como siempre, se refleja en la posibilidad de que los ocupantes traseros estiren sus piernas con comodidad. Además, los cuatro asientos son ergonómicos y envolventes, incluso a velocidades altas en carreteras con muchas curvas. Envuelven tanto que la tapicería de cuero marrón del modelo de prueba no suponía ningún problema
En general, el interior del Scirocco es correcto y funcional, como todo Volkswagen, pero es el mismo que el del Golf de la V generación o el del Eos con ligeros cambios, por eso quizás echamos de menos algo más auténtico y genuino para este modelo. El volante nos gustó, su tacto y forma es buena, aunque un amigo que lo probó nos dijo que prefería el nuevo del Golf GTI VI. La nueva iluminación del cuadro de instrumentos es perfecta y la pantalla táctil del sistema multimedia RNS 510 es una pena que no venga de serie.
Motor
El TSI de 200 CV es idéntico al del Golf GTI V que, como decíamos antes, ha sido mejorado y llevado hasta los 211 CV con la aparición del la sexta generación del Golf. Tiene un talante deportivo, pero si el conductor quiere ir tranquilo también puede hacerlo, y se muestra muy suave en sus reacciones y cuando entrega toda su potencia. La suspensión es algo más dura de lo habitual, pero no llega a ser incómoda, y puede ser un coche para utilizar a diario sin ningún problema.
En este modelo de pruebas iba unido a una caja de cambios DSG de 6 velocidades. Ya había probado esta caja en otras ocasiones y su comportamiento es excelente: Contiene los consumos cuando vas a velocidades moderadas y, cuando quieres disfrutar de sensaciones más deportivas, llega el momento de usar las levas. Para sentirse como al volante de un coche de carreras. Fantástico. Cuando llega el momento de coger otro coche la echas de menos, y no soy precisamente un defensor a ultranza de las cajas automáticas, pero el cambio DSG está a la altura de cambios que montan modelos que cuestan cuatro o cinco veces más.
Para aumentar la deportividad, a cada cambio que realizas los escapes emiten como un golpe ronco de sonido que todavía estimula más cada presión que se ejerce sobre las levas, ya sea en aceleración o reduciendo marchas. La aceleración declarada es de 7,2 segundos de 0 a 100 km/h y la velocidad punta de 235 km/h.
Comportamiento
El comportamiento en carretera es el aspecto más destacable del Scirocco. El centro de gravedad está tan bajo que gira muy firme y plano. Además, el chasis deportivo realiza un buen trabajo combinado con el sistema de suspensión McPherson con amortiguadores inferiores del tren delantero. Resumiendo: Una gozada tomar curvas (incluso a altas velocidades) con este coche.
También puede montar el sistema de suspensión adaptativa electrónicamente, por 900 euros más, que modifica el comportamiento del vehículo con tres niveles de dureza: Normal, Confort y Sport. No lo incluía el modelo probado, pero el coche se mostraba excelente y cómodo en cualquier tipo de conducción y trayecto: ciudad, autovía o carretera.
Volkswagen señala que tiene un consumo de 7,6 litros de media, cifra muy interesante para esos 200 CV. El gasto se dispara si abusas del acelerador, por supuesto, pero si el ritmo es normal puedes tener medias de unos 9 litros sin estar demasiado atento a contener el gasto.
Maletero
El maletero tiene 292 litros de capacidad, mientras que su primo el Volkswagen Golf tiene 350 litros, lo que hará decantarse a muchos por el modelo más generalista de Volkswagen, sobre todo porque el maletero del Scirocco tiene otro inconveniente: el borde de carga (la distancia a la que hay que levantar un objeto para introducirlo en el maletero) está muy lejos del suelo. Eso sí, su volumen se puede ampliar hasta 755 litros si abates los asientos traseros.
Además, hay unos anclajes destinados a sujetar una red que separa las plazas delanteras del resto del habitáculo (para evitar que la carga pueda llegar a golpear al conductor). Dentro está la rueda de repuesto de emergencia y una cosa a la que no logré acostumbrarme en la semana que tuve el coche es que sólo se puede abrir el maletero desde el mando a distancia o desde un botón que hay en la puerta del conductor. Siempre iba dispuesto a meter la llave… y no encontraba donde.
Veredicto de Coches.com
Cuando la gente me pregunta cuál es el mejor coche que he probado, me entran ganas de hablar de Maseratis, Porsches, RS6 o cualquier otro coche de alta gama. Pero como poco podemos permitirnos coches de ese calibre, siempre les acabo hablando de éste. Pocos coches son tan agradables de conducir tanto lento como rápido con una sensación de seguridad y aplomo en curva tan sobresalientes. Si a eso añadimos que es un auténtico «torcecuellos» y allá por donde vas la gente se gira para verlo unos instantes más, es una de esas compras seguras, sobre todo con este motor TSI de dos litros.
Aunque este modelo no sea nuevo, Coches.com también te facilita el mejor precio de la unidad del Scirocco probado.
- Diseño atrevido
- Calidades interiores
- Dinámica de conducción
- Habitabilidad interior
- Maletero muy pequeño
- Bastante más caro que un Golf
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