El mundo de las pinturas puede llegar a ser casi infinito. Hay millares de tonalidades distintas y con diferentes tratamientos, siendo los más clásicos el sólido o el metalizado. Pero también las hay mate, nacaradas, perladas cromadas e iridiscentes, entre otras. Sin embargo, apuesto a que todavía no habías visto una pintura que cambia de color cuando la tocas con tus propias manos.
La tecnología moderna hace que una nueva aplicación de pintura, unos ligeros retoques o una mera una envoltura, sean más factibles. Como tal, un hombre llamado Fonzie al cargo del canal de YouTube DipYourCar, muestra en vídeo cómo se ve una pintura sensible a la temperatura en un Audi A4 de tercera generación (B7; 2004-2009). Alguno puede pensar que se trata de un tono que varía según nuestro punto de vista o la dirección de lo rayos de luz, pero en realidad funciona como los ya no tan populares “anillos de humor”.
Probablemente ya no recuerdes cuando fue la última vez que viste un anillo de humor. Sí, esos que cambian de color según tu estado de ánimo. Aunque no creas en lo holístico, la pintura que se utilizan en estas piezas de orfebrería se basa en el mismo principio que la que cubre al sedán germano en el vídeo que hay bajo estas líneas. Al igual que el anillo, la aplicación automotriz de esta pintura implica el uso de cristales líquidos termotrópicos que generan distintas tonalidades a diversas temperaturas, resultando bastante sensible.
El funcionamiento se basa en un líquido que cambia de color en base al calor que recibe, que a su vez refleja diferentes longitudes de onda de luz para que cambie el color de la piedra del anillo o, su defecto, de la carrocería del coche. El cristal líquido que se encuentra en estos anillos, generalmente, se configura para mostrar un color “neutro” a la temperatura promedio de la piel humana, que es de aproximadamente 36 °C. Y aunque no hay unos tonos predeterminados, en el coche es capaz de reproducir multitud de colores.
Después de que el equipo aplicara una capa base de Plasti Dip (vinilo líquido), cubrieron el coche con ocho capas de pintura de termocromática. Si deseas probar este proyecto tú mismo, o que lo haga un taller especializado, asegúrate de colocar una capa de sellador/barniz para proteger el acabado de la pintura de los elementos dañinos del exterior, como bien pueden ser los granos de asfalto que salen disparados por el rodaje de los demás vehículos o el hecho de aparcar, con los pequeños roces y golpes entre parachoques y puertas como habituales.
Tal como era de esperar, el acabado produce un efecto de cámara pseudotérmica y cambia ante sus ojos cuando interactúa con él. Tan entretenido y curioso como se ve el resultado final, Fonzie ha querido destacar que esta es, simplemente, una prueba divertida para ver qué es posible aplicar en el coche, para un uso prolongado, este tipo de vinilo. De hecho, más allá de tener que colocar otra capa de sellador para proteger el acabado de la superficie, es ciertamente impresionante ver el efecto del anillo de humor sobre este Audi A4.
Fuente: DipYourCar
Vía: YouTube