Con el paso de los años los coupés han caído en el deshonor, siendo dejados de lado por los compradores que optaban por carrocerías más prácticas. En la época del auge supremo de los SUV, las ventas de estos modelos de dos puertas son casi marginales, incluso muchos fabricantes están quitándolos de sus gamas. Aún así, todavía encontramos vehículos muy destacados y merecedores de mención, como el BMW Serie 4 que pasó por nuestra sección de pruebas recientemente.
El coupé mediano de la firma bávara es ya la segunda generación desde que se cambió la denominación y apunta alto desde el primer momento de su presentación. Solo hace falta mirarlo por fuera para comprender de lo que hablo, fue el primer modelo en introducir la enorme parrilla de riñones en disposición vertical y en el mismo marco. La solución no convenció a todo el mundo, aunque parece que la polémica inicial se ha ido convirtiendo en aceptación. Además, el resto del diseño de este Serie 4 es muy fluido y dinámico, tiene esa silueta de coupé que todavía enamora.
Lógicamente, tiene aspectos negativos como el acceso al interior y el espacio disponible, de hecho está homologado para cuatro pasajeros porque meter a un quinto sería misión imposible. Pero al mismo tiempo, es difícil encontrar tachas en la calidad de sus acabados o en lo avanzado de su tecnología, que lleva la conectividad a un nuevo nivel. El equipamiento puede llegar a ser todo lo completo que pueda pagar el bolsillo del comprador.
De hecho, este modelo parte de 48.950 euros, pero con una configuración completa se puede ir prácticamente a los 70.000 euros de tarifa. Donde tampoco se puede cuestionar al BMW Serie 4 es en su comportamiento dinámico. Con un chasis muy trabajado consigue unas sensaciones al volante muy satisfactorias, sobre todo cuando se conduce una versión de propulsión como la que probamos nosotros. El equilibrio es envidiable, al igual que el tacto de la suspensión. Incluso en la versión diésel de acceso dan ganas conducirlo
Entonces, ¿es el más completo de entre todos los coupés medianos del mercado? Pues nos podríamos aventurar a decir que sí con poco margen de error. Es el que mejor se mueve en carretera, mientras que la tecnología y la calidad van acorde a lo consiguen sus rivales. El diseño es algo subjetivo, pero queda claro que el Serie 4 ha puesto el listón alto.
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