No nos cansaremos de decir que el Ford Mustang es un vehículo prácticamente único en el mercado actual. Pero si encima hablamos de una edición especial que además está asentada sobre la carrocería descapotable, prácticamente estamos ante un unicornio. Eso nos lleva a pensar que podría ser la última oportunidad para adquirir un coche tan singular, una de esas que no se deberían dejar pasar. Probar el Ford Mustang California Special nos abre los ojos y no podemos dejar de ver puntos fuertes en él.
Lo primero es que cada vez quedan menos carrocerías descapotables disponibles. Se está perdiendo eso de conducir a cielo descubierto debido a su elevado coste de producción para unas ventas residuales. En la gama Mustang se mantiene el Convertible, con una capota de lona que ofrece el equilibrio entre aislamiento y facilidad de uso. Con su sistema eléctrico, se libera en apenas 15 segundos para dejar una estética aún más arrebatadora si cabe. Además, la edición California Special destaca por algunos detalles específicos.
En su parrilla no aparece el logotipo del caballo, en su lugar están las credenciales GT/CS; algo que se repite en su zaga. Es muestra de su personalidad, acentuada por las llantas de 19 pulgadas en gris carbono o los gráficos en la parte baja de las puertas. El interior también recibe la firma de la edición especial en varios puntos, sumado a otros detalles como la tapicería mixta de cuero y ante Miko o las molduras de aluminio Carbon Hex. Aunque, sin duda, lo mejor del coche es su comportamiento.
La combinación del motor V8 en posición delantera con la propulsión es sublime. Si a eso le sumas la sonoridad al subir de vueltas a cielo abierto, el Ford Mustang California Special ofrece de las mejores experiencias que se pueden encontrar actualmente. Nada que ver con las tendencias que buscan los modelos electrificados, que precisamente han perdido ese alma que le sobra a este coche.
Puede que todo lo anterior nos haya cegado, pero también hay que ver las carencias de este Ford Mustang California Special. Tiene aspectos negativos poco lo poco prácticas que son sus plazas traseras, que la tecnología esté por detrás de la de otros rivales o un consumo bastante elevado de ese bloque de ocho cilindros. Sin embargo, son fallos aceptables para un coche de 62.930 euros, pues nadie puede ofrecer tantas sensaciones por esa tarifa.
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