Hace unas semanas pusimos a prueba al Jeep Gladiator y se nos acababan los calificativos para definirlo. Estamos hablando del pick-up más superlativo que tenemos en el mercado europeo, el más grande, el más caro y -casi- el más potente. Su precio de partida de 73.300 euros era la mayor barrera que se encontraba de cara al público. Eso nos hacía cuestionarnos si merecía la pena el modelo de Jeep o si era mejor irse a por alguno de sus rivales más baratos. Así que vamos a intentar contestar a esa duda.
Lo primero que hay que decir es que el Jeep Gladiator entra por los ojos. Quien busque una estética imponente y arrebatadora no podrá tener una opción mejor. Queda claro en el primer vistazo que comparte genes con el Jeep Wrangler. De hecho, el frontal es idéntico con su parrilla de siete listones verticales y los faros redondos. Los paragolpes son muy prominentes y los pasos de rueda abultados. Solamente está disponible en la variante de doble cabina y la trasera queda terminada por una caja de carga y las típicas formas rectas que adoptan todos los pick-up del segmento.
Llama la atención de que, a pesar de ser el más largo (con 5,59 metros de longitud), su capacidad de carga está por debajo de otros rivales más pequeños. En el interior no desentona por habitabilidad, que es más que correcta, ni por tecnología, que incluye casi todos los sistemas actuales que cualquier usuario podría necesitar. De hecho, destaca para bien en términos de calidad gracias a algunos materiales y también es de los más originales gracias a la cantidad de detalles típicos de Jeep.
El Gladiator solamente está disponible con el motor diésel V6 MultiJet de 3.0 litros en nuestro país. Con 264 CV y 600 Nm de par es de los más potentes entre los pick-up y va ligado a una transmisión automática de ocho velocidades. También a la tracción total con el sistema 4×4 Select-Trac permanente activo, que incluye una reductora. Su comportamiento es muy bueno fuera del asfalto y también es de lo mejorcito del segmento dentro de él gracias a un confort en marcha mejorado.
En definitiva, el Jeep Gladiator es uno de los mejores pick-up, pero no siempre estará justificada su compra. Para quien busque un vehículo de trabajo y priorice las capacidades del vehículo y su relación calidad-precio, éste modelo será demasiado exagerado por su precio y por otros aspectos. Sin embargo, quien busque imagen y tener un modelo muy distinguido en su garaje, el Gladiator cumplirá con sus expectativas. Desde luego que no se verán muchos en nuestro país…
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