Los SUV con carrocería de tipo coupé ya no son hoy en día algo extraño en el mercado. A la gente les gustan (he ahí las ventas de modelos como el Renault Arkana). Y es que la gente, puestos a dejarse el dinero en un coche, pues quieren algo que aporte un punto diferencial al resto. Eso es lo que busca el Skoda Enyaq Coupé. La segunda carrocería del SUV eléctrico checo lo hace bastante bien.
El Skoda Enyaq Coupé tiene una silueta que convence. Porque más allá de la imagen (que te puede gustar más o menos), lo cierto es que mejora la aerodinámica del Enyaq convencional y no hay una pérdida de altura en las plazas traseras o un maletero más reducido. Y luego en marcha, es ideal para moverse en ciudad (a pesar de sus medidas maniobra muy bien), y se viaja de modo confortable. No le pidas que corra en curva, se nota mucho su elevado peso, como vimos en nuestra prueba a fondo:
¿Algún otro pero más allá de su falta de agilidad? Pues que de la parte de SUV se olvida un poco (me daría miedo meter ese acabado Sportline con sus llantas por una pista algo complicada). Y obviamente, su precio. Más que nada porque yo no me lo puedo permitir, porque si vemos lo que piden por modelos parejos, es bastante competitivo.
Es interesante la estrategia de Skoda, ya que el Skoda Enyaq Coupé cuesta lo mismo que la carrocería convencional. Y si eliges el acabado Sportaline de nuestra unidad tiene un sobrecoste idéntico a elegir la tracción total, el 80x.
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