Tras nuestra prueba a fondo, nos surgen muy pocas dudas para coronar al Totota RAV4 Plug-In Hybrid como el mejor SUV híbrido enchufable del mercado. Eso es mucho decir (no nos pagan en Toyota por ello, créenos), pero tiene muchos puntos fuertes para encumbarlo.
Se trata de un coche potente y con gran confort de marcha. Eso es algo de lo que la mayoría de rivales pueden hacer gala. Pero lo mejor es la gestión de la energía que hace. Los ingenieros de Toyota son los mejores expertos mundiales haciendo híbridos y, después de conducir muchos kilómetros con esta variante del RAV4, la verdad es que tampoco se les dan mal los híbridos enchufables:
Normalmente estos coches híbridos enchufables son fabulosos para los desplazamientos cotidianos, que se realizan sin emisiones, pero luego el gasto se dispara. No ocurre así con el Toyota RAV4 Plug-In Hybrid, con el que conseguimos consumos con la batería descargada casi idénticos a los que hicimos con el RAV4 AWD-i. Y como este, tiene una tracción total solvente y soluciones para cuidar la batería. Porque Toyota tiene a los híbridos por bandera… y a la fiabilidad.
Claro, no es perfecto. A pesar de que va muy equipado de serie (más que un RAV4 normal), su sistema de infoentretenimiento sigue estando por detrás de sus rivales. Y es caro, tanto, que cuesta elegirlo frente a un RAV4 normal con tracción total porque el sobreprecio (12.000 euros del ala, ni más ni menos), hace que cueste mucho amortizarlo. Salvo que uno precise la Etiqueta Cero, es difícil aconsejarlo. Incluso siento el mejor SUV híbrido enchufable del mercado.