Yo vivo en Madrid. Y no dejo de ver Toyota Yaris Cross por doquier. Su tamaño (cómo me recuerda al primer RAV4 por dimensiones) como por su sistema de propulsión, un híbrido no enchufable de consumos muy bajos en trayectos urbanos, se ajusta a lo que pide en estos momentos el mercado: electrificación sin tener que cambiar hábitos de uso y carrocerías SUV.
Justo a mediados de 2024 pudimos conducir por vez primera el Yaris Cross 2024. Sigue el camino de otros modelos, ofrecer no sólo una variante híbrida sino dos. El nuevo Yaris Cross 130H se muestra más solvente entre el tráfico, sin por ello tener unos consumos más elevados en ciudad. Sigue manteniendo a raya las emisiones, pues ninguna versión ha de pagar el impuesto de matriculación, como destacamos en nuestra primera prueba:
¿Lo probaremos más a fondo? Esperemos que sí, sobre todo porque queremos medir su consumo en viajes. No es un asunto baladí, ya que las formas de la carrocería le aportan robustez y son muy actuales… pero atentan contra las leyes de la aerodinámica al ser tan cuadradas, afectando al consumo.
Desde luego, a pesar de la estrategia híbrida dual, la marca nipona apuesta decididamente por esta versión. Y es que pese a que el precio de partida del Yaris Cross 120H es de 29.750 €, por unos 3.000 euros más el te llevas un Yaris Cross 130H. Esa diferencia aporta mejores prestaciones y un mejor nivel de equipamiento, la decisión parece clara… salvo que, si tenemos en cuenta que es un SUV pequeño, se trata de una tarifa elevada, casi en terreno del Toyota Corolla, un coche más solvente en viajes largos y de tamaño bastante compacto para ciudad.
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