Por alguna extraña razón adoramos a los dueños de coches clásicos que los usan a diario. En lugar de tener sus joyas en un museo o en un garaje, donde muy poca gente puede siquiera verlos, los sacan a la calle para que todos podamos verlos, oirlos y que estén algo más cercanas. Hace algún tiempo vimos uno de esos ejemplos, un comercial que utilizaba el mítico Mercedes 300SL Gullwing, el mítico alas de gaviota, casi todos los días para viajar y trabajar.
En esta ocasión te traemos otro de esos casos en el que el dueño no ha tenido duda alguna entre disfrutar de un coche maravilloso o guardarlo entre algodones en su garaje (otra maravilla, por cierto). El dueño se llama Jack Olsen y el coche es un Porsche 911 RSR de 1972, un coche con 272 CV de potencia pensado en principio para la competición en circuitos.
El Sr Olsen es famoso por sus hazañas al volante en circuito, desde luego, pero se negaba a comprar un coche solamente bueno para circular a altas velocidades en circuito, o solamente para viajar. Entonces encontró este 911 RSR. «Es un coche muy bueno haciendo cosas muy diferentes«, asegura en este vídeo donde también enseña la guarida de la bestia, un garaje creado por el mismo, totalmente multifuncional, en el que tiene incluso un elevador para el coche.
Los fantásticos cámaras de Petrolicious han visitado a Olsen, su coche y su garajey han grabado este vídeo que han titulado One Car To Do It All (Un coche para hacerlo todo). Es, simplemente, maravilloso.
Si alguna vez ha pasado por tu cabeza la idea de tener un coche clásico encerrado en un garaje, o si alguna vez has fantaseado con conducir tu coche ideal a diario, este vídeo es para ti. Descubre a Black Beauty II (el primero lo estrelló, según hemos leído en un foro) y cómo Jack Olsen creó un fabuloso coche y eso que, en el vídeo asegura que «dinámicamente no es una buena idea colocar el motor detrás, pero Porsche encontró la manera de arreglar este problema». Vaya si lo hizo:
Fuente: Petrolicious