El Skoda Enyaq Coupe iV no es solamente la variante con carrocería coupé del Skoda Enyaq. Bajo el brazo trae consigo una sorpresa en forma de variante más deportiva, el Skoda Enyaq Coupe RS IV, el primer modelo 100% eléctrico de la marca en emplear el apellido RS. Llega al mercado a finales de 2022 y será el más caro de la gama.
Skoda repite la jugada de sus primos de Volkswagen, que sobre la base del ID.5 crearon el Volkswagen ID.5 GTX, una versión de la que carece el ID.4, de enfoque más familiar. Su combinación de dos motores eléctricos (uno en cada eje, por lo que cuenta con tracci´ón total) que entrega 220 kW (299 CV) de potencia y 460 Nm de par máximo. Son cifras que lo colocan como el modelo de producción más potente de la gama actual.
Sus prestaciones son muy buenas, ya que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos, con una velocidad pinta de 180 km/h. Puede no parecer demasiada, pero el resto de variantes se queda en 160 km/h (como el Enyaq 80 que probamos).
Emplea el paquete de baterías más grande de la gama, de 82 kWh. La marca indica que, empleando un poste de recarga rápida puede pasar del 10 al 80% de carga en 29 minutos. En un wallbox de 11 kW de capacidad precisa entre 6 y 8 horas para alcanzar el 100%. Para que la autonomía no se resienta, puede contar con bomba de calor para el sistema de climatización, más eficiente.
En el Skoda Enyaq Coupe RS IV no falta la carrocería con una caida más acusada en la zaga, por lo que consigue un coeficiente de resistencia aerodinámico Cd 0,234, mejor que el Enyaq iV. Esta versión cuenta con un paquete de carrocería de carácter deportivo, con llantas de 20 pulgadas de serie (de 21 opcionales). Exclusiva es la pintura Mamba Green, una herencia directa del Skoda Octavia RS.
Otra característica que incopora es el chasis deportivo, una suspensión más firme que baja 15 mm en tren delantero y 10 mm el trasero. Los faros matricuales full-LED son de serie y cuenta con la calandra Crystal Face, una parrilla que presume de láminas verticales iluminadas por 131 luces LED.
Si ya nos convenció la calidad de los acabados del Enyaq convencional, este llega a otro nivel, con un diseño más deportivo. En el centro del salpicadero destaca la pantalla táctil de 13 pulgadas, con un cuadro de instrumentos tras en volante de 5,3 pulgadas (el Head-Up Display es como opción).
La marca promete una buena amplitud interior, como en todos sus modelos, a pesar de la caida en las plazas traseras. De serie cuenta con un techo de cristal panorámico (el mayor que nunca ha montado la marca), unido al parabrisas en la parte delantera y a la luneta trasera por la parte posterior. Tampoco renuncia a un buen maletero, de 570 litros, sólo 15 litros que el Enyaq iV.
Fuente: Skoda
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