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Pruebanoticias/
Luis Ramos Penabad

Kia Optima GT: prueba contacto

Poco a poco, Kia se va haciendo un hueco cada vez más importante en el mercado español. Ya no es la marca que vive del empuje del Sportage, sino que su gama (renovadísima, por cierto) cubre ya muchos segmentos y tipos de coche muy diversos. Así no es de extrañar que hablen de récord de ventas, de estar asentados entre las 10 marcas que más venden y en el top 3 de las ventas a particulares muchos meses.

La marca coreana se asoma incluso a segmentos donde incluso muchas europeas se han rendido, como el de las berlinas del segmento D. Justo hace un año se lanzaba el Kia Optima 2016, un coche que el mercado español ha acogido relativamente bien. En lo que va de año ha vendido 1.163 unidades, por encima de muchos aspirantes, nada mal si tenemos en cuanta que solamente ha estado disponible con una carrrocería sedán y una única motorización.

Doce meses después, la gama se amplia con un nuevo acabado GT-Line, que le da un aspecto más deportivo, la carrocería familiar, el Optima Sportswagon 2017, que combina practicidad con una línea muy dinámica y un nuevo motor, el protagonista de nuestra prueba contacto de hoy, el Kia Optima GT 2017.

En nuestra prueba del Optima 1.7 CRDI ponderamos muy bien su diseño y habitabilidad. Respecto a la anterior generación (ver prueba), había mejorado en el apartado dinámico, pero seguía siendo un coche enfocado totalmente a la comodidad y a lograr consumos bajos en carretera. Y, al menos en este segmento, hay que presumir de dinamismo, que aporta prestigio (una de las cualidades más demandas en el segmento D por sus compradores). Y es ahí precisamente donde quiere incidir el Kia Optima GT llega con un nuevo motor T-GDI de 2,0 litros con 245 CV y otras mejoras de interés fruto de su puesta a punto en Nürburgring. Conozcámoslas.

Exterior

El Kia Optima ya cuenta con un diseño bastante atlético para sus dimensiones. Como decíamos, ahora la gama cuenta además con el acabado GT-Line, similar al que conocimos en nuestras pruebas del Sportage GT-Line y Cee´d GT-Line, que aporta una imagen más deportiva con algunos retoques en lugares clave.

Tomando como base ese acabado, el Kia Optima GT va todavía un punto más allá. SI empezamos por el frontal, nos encontramos con un nuevo paragolpes, con entradas de aire de cromo satinado y una rejilla inferior que le da un aire más agresivo y deportivo. La clásica parrilla de los últimos productos de la marca, en forma de «nariz de tigre» tiene también diferencias, ya que está acabada también en cromo satinado. Por último, la firma lumínica que forman los LED también es algo diferente, ya que alcanzan la parrilla.

Cuando lo vemos de perfil, el GT nos llaman la atención las nuevas llantas de aluminio de 18 pulgadas. Hay tambien algunas molduras laterales a juego con los tiradores de las puertas, de cromo satinado. Lo que es exclusivo del motor más potente son las pinzas de freno de color rojo, preparadas para abrazar los discos ventilados de un mayor tamaño, y los estribos, acabados en negro brillante.

En la zaga hay también variaciones de calado respecto a la versión básica. Lo más visible es el nuevo difusor con doble salida de escape en sus extremos. El emblema GT a la derecha nos indica que estamos ante el tope de gama.

El Kia Optima GT está disponible con los ocho colores exteriores de la gama Optima. Tampoco varían sus dimensiones respecto al modelo convencional. Mide 4.855 mm de longitud, por 1.455 mm de altura (10 mm menos, por el uso de nuevos amortiguadores) y 1.860 mm de anchura. La distancia entre ejes es muy generosa, de 2.805 mm, lo que augura un interior muy amplio en plazas delanteras y traseras.

Interior

En la prueba del Optima 1.7 CRDI ya decíamos que se trata de uno de los representantes del segmento D más espaciosos, tanto en plazas delanteras como en las traseras, donde solamente el Skoda Superb puede presumir de unas cotas tan generosas. En la banqueta posterior incluso es posible viajar tres (el ocupante central irá algo más incómodo, pero no en exceso.

El acabado GT-Line conserva el diseño del salpicadero, muy horizontal para dar sensación de amplitud y dividido en dos zonas. En la superior se sitúa el cuadro de instrumentos y la pantalla de 8 pulgadas, un área destinada a la información del conductor y de hecho está todo orientado ligeramente hacia él (8,5 grados). Por debajo está la zona de control, con los mandos del equipo de infoentretenimiento y de climatización, tomas USB y Aux ocultas…

Los materiales y ajustes son buenos. De hecho, mejores de lo que parecen a simple vista. Los guarnecidos del salpicadero parecían de plástico duro, pero al tocarlos descubres que tienen un tacto mucho más agradable del esperado. En ese sentido, creemos que se «ve» más el salto de calidad de materiales en otro modelo del segmento D del fabricante, el Kia Sorento (ver prueba).

El acabado GT-Line cuenta además con un buen volante con la base achatada, de piel, con costuras rojas que realzan la deportividad y que también encontramos en el selector del cambio y los nuevos asientos deportivos con diseño tubular tapizados en piel, realmente cómodos. En el Kia Optima GT, además, los delanteros tienen grabado el logo GT en el respaldo y apoyos laterales más grandes en busca de sujetar mejor el cuerpo. La marca nos da los datos: 25,9 mm en el respaldo y 14,4 en la banqueta.

Hay otras diferencias, como la consola central de aluminio, los pedales en el mismo material y, exclusivo del GT, el panel de instrumentos, que con cuenta con un manómetro digital del turbo y un indicador del par motor generado en cada momento, en la pantalla de 4,3 pulgadas entre los relojes. En definitiva, un interior más refinado y de calidad, que además tiene un enfoque más dinámico, acorde con el motor que equipa.

Maletero

No hay variaciones en el apartado más práctico. Se mantiene el maletero de 510 litros de capacidad, una cifra correcta, pero lejos de los referentes del segmento. Uno puede abatir los asientos, con un tirador desde el propio cofre) para poder meter objetos más largos (los respaldos están divididos en dos partes), pero como es habitual en estas carrocerías, el portón no anima demasiado a ello.

Bajo el piso nos encontramos con un espacio compartimentado con un kit de reparacion de pinchazos y algunas herramientas. No existe la posibilidad de montar una rueda de repuesto de emergencia (al menos de serie), como en el resto de la gama.

Equipamiento

Estamos ante el tope de gama de los Kia Optima. Cuenta con todo. Hasta ahora esta berlina se ofrecía con tres niveles de acabado, Concept, Drive y Emotion. A partir de 2017, este último cambia por el GT-Line, lo cual tiene bastante sentido ya que el Drive es bastante completo y el GT-Line aporta ese toque diferenciador en lo estético que algunos buscan.

Además de lo habitual, el Drive tiene llantas de 17 pulgadas, sistemas de asistencia como el mantenimiento carril y de reconocimiento de señales, ópticas traseras LED, faros xenón, lavafaros, asiento conductor regulable eléctricamente con ajuste lumbar y sensores de aparcamiento delanteros y traseros.

El GT-Line ya suma las llantas de 18 puulgadas, asistente dinámico de luces, faros LED difreccionables, techo solar panorámico, el navegador con la pantalla de 8 pulgadas con cámara de visión trasera y Android Auto y Apple CarPlay, la tapicería en piel, asiento del pasajero regulable electrónicamente y traseros calefactados (sí, has leido bien), cortinillas en las ventanillas traseras y un portón «manos libres» (ojo, no se abre la tapa del maletero, solamente abre la cerradura si detecta la presencia de la llave).

El acabado GT, disponible solamente con el motor de gasolina, suma mucho más equipamiento, parte de él disponible como Pack Luxury en el GT-Line. Además de las diferencias estéticas ya mencionadas, en seguridad destaca el sistema de asistencia de frenada de emergencia, sistema de detección de ángulo muerto, alerta de tráfico trasero, control de crucero adaptativo o las luces dinámicas.

Dispone también de la cámara de visión de 360 grados, en la pantalla de 8 pulgadas, donde se podrá disfrutar Kia Connected Services proporcionados por TomTomTM, con actualizaciones de tráfico en tiempo real, alertas de cámaras de velocidad, búsquedas locales y previsiones meteorológicas. Lo mejor, que es un sistema gratuito durante siete años después de la compra.

Muy bueno también el equipo de sonido Harman Kardon Premium Sound, de 590 W con 10 altavoces, amplificador externo y un subwoofer. Nos llamó la atención también el cargador inalámbrico para dispositivos móviles, situado en la consola central.

¿Su precio? Pues elevado, pero no disparatado cuando vemos todo lo que incluye. El precio final recomendado es de 43.380 euros, pero tiene unos importantes descuentos de lanzamiento que lo dejan en 35.238 euros. Recuerda que en breve estará esta versión en nuestro apartado de coches nuevos, donde podrás localizar ofertas del Kia Optima publicadas por los concesionarios oficiales de la marca. Emplea nuestro comparador de seguros para comparar coberturas y costes entre docenas de aseguradoras del mercado.

Motor

Detalles estéticos por fuera y por dentro, equipamiento a raudales… pero el gran protagonista de esta versión está bajo su capó. Hablamos del nuevo motor de Kia T-GDI (Turbocharged Gasoline Direct Injection) de 2,0 litros. Realizado en aluminio, esta mecánica entrega 245 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 353 Nm entre 1.350 y 4.000 rpm.

Este propulsor de cuatro cilindros logra que el Optima sea un coche muy rápido. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y, de seguri con el pedal a fondo, alcanzar los 240 km/h. La recuperación que anuncia es también muy buena, ya que el turbocompresor y el amplio margen de régimen en par máximo permiten al conductor acelerar de 60 a 100 km/h en sólo 3,7 segundos.

Entre las innovaciones técnicas del motor, un sistema de distribución variable CVVT movido por un motor, nuevos inyectores con orificios perforados con láser, bomba de carburante de alta presión… pensado para reducir emisiones y consumos. Pero ojo, que se trata del único motor de la gama sin parada automática del motor en detecciones (el Start&Stop, tecnología que en la marca se denomina ISG). Pese a ello, su consumo medio homologado, si tenemos en cuenta su potencia, no es disparatado. Anuncia 8,2 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 191 g/km, por lo que debe pagar un 9,75% en concepto de impuesto de matriculación.

Se asocia a una nueva transmisión DCT de siete velocidades, de doble embrague, que se puede accionar desde unas levas tras el volante y entrega la pòtencia a las ruedas delanteras. Nos cuentan en Kia que, «comparada con la caja automática de seis velocidades de la versión con motor atmosférico de 2.0 l, aumenta un 33% la capacidad de refrigerante de la caja del GT, de 2,1 a 2,8 l».

Comportamiento

Y llega por fin el momento de la verdad. Si este motor, que en el papel promete, cuenta también con un chasis a la altura. La puesta a punto no tuvo nada que ver con la del Optima convencional, realizada en montaña y en el mítico circuito Nürburgring Nordschleife «por sus curvas rápidas, lentas y cambios de asfalto», nos cuentan. El resultado son unos amortiguadores más duros, tanto los delanteros como los  del eje trasero.

Nos incorporamos a la carretera y los 245 CV salen a relucir. El motor empuja de manera notable, pero sin violencia. Resulta sencillo realizar adelantamientos en poco espacio y el coche no ha perdido demasiada comodidad a pesar de esas suspensión notablemente más dura.

El coche es notablemente más ágil que la versión diésel. Se ha ganado rigidez en la barra estabilizadora delantera y en los casquillos trasero y se percibe. Pero lo que más me llama la atención de estos primeros kilómetros con el coche es el sonido del coche. Fue entonces cuando recordé la presentación del pro_cee´d 2016, en la que inauguraban un sistema en el pro_cee´d GT, el Sistema de Sonido Activo. Situado en la base del parabrisas, emplea las vibraciones del motor para reproducir el sonido de la aceleración mediante la cubierta frontal y el propio parabrisas. A diferencia de otros emuladores, que tuve que apagar, este resulta agradable y convincente.

Enseguida descubro que actúa según el modo de conducción seleccionado y obviamente suena mucho más en el modo Sport (sube entre dos y cuatro decibelios el sonido interior en una aceleración fuerte).  En modo Eco, se atenúa. Los modos actúan también sobre el Control Electrónico de la Suspensión (ECS), capaz de detectar los movimientos de la dirección, la posición del acelerador y monitoriza las condiciones de la carretera para adaptar la suspensión bien a un tacto firme y deportivo o bien a un confort mayor.

Apenas percibí diferencia alguna en los modos Normal y Eco, que se seleccionan desde un botón en la consola central. El modo Sport sí se nota algo más dura e incómoda la suspensión (se notan mucho más los baches y resaltos) y levemente más dura la dirección… que sigue siendo uno de los grandes hándicaps de este coche. No aporta información alguna, pese a que se ha montado directamente en la cremallera en lugar de en la columna de la dirección, precisamente para ello.

No tuve ocasión de probar a fondo los frenos, pero cuenta con unos bastante mayores que otras versiones, con con discos de 330 mm de diámetro delante (+30 mm) y 314 mm detrás (+30 mm), que son además ventilados para evitar que se sobrecalienten y fatiguen. Su tacto me pareció bueno. Tampoco pude probar que el ESC (control eléctrónico de estabilidad) sea más permisivo, como anuncia Kia, para que el coche «responda de manera más directa a las acciones del conductor» y deje deslizar algo en curva.

Veredicto coches.com

El Kia Optima es un coche perfecto para viajar en autovía largos trayectos con comodidad y amplitud. Le faltaba punch para esos momentos en que uno busca algo de diversión y el GT busca cubrir ese hueco. Los 245 CV son capaces de mover al sedán de forma muy rápida y la configuración de la sistema de suspensión activa, desarrollado junto al especialista Sachs ,le aportan aún más estabilidad a ritmos altos (con el modo Sport activado) sin que la carrocería pierda el control en los cambios de apoyo, si bien hay rivales que nos parecen algo mejores en este aspecto.

Tampoco es un deportivo extremo, sino una especie de «Gran Turismo» que no renuncia a la comodidad. El conjunto motor-transmisión es muy eficaz y, si bien este contacto no ha sido tan profundo como para indagar en los consumos, nos ha parecido que a ritmos altos no se dispara en exceso. Lástima de dirección, tan poco comunicativa que acaba desluciendo un poco la deportividad que sí observamos en la mecánica, chasis y aspecto.

Kia Optima GT
7.6Nota
Lo mejor
  • Imagen deportiva muy conseguida
  • Relación equipamiento/precio/potencia imbatible
  • Plazas traseras y maletero muy generosos
Lo peor
  • Visibilidad trasera escasa
  • Dirección con un tacto algo artificial, incluso en modo Sport
  • No posibilidad de contar con cambio manual
Diseño8
Habitabilidad7.5
Acabados8
Maletero7.5
Equipamiento7
Motor8
Comportamiento8
Calidad Precio7

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