Al igual que en el mercado puedes encontrar diferentes tipos de motores, los fabricantes de aceite para el motor ofrecen diferentes compuestos que son apropiados para cada modelo de motor y en función de cada uso. Antes de averiguar cuál es el mejor aceite de coche, es clave saber para qué sirve. Se habla mucho de que el aceite es garantía de vida del motor… Y eso es así, debido a tres motivos principalmente:
- Reduce el rozamiento entre los componentes móviles, por lo que se evita un desgaste anticipado de las piezas de la mecánica.
- Sirve como refrigerante, ya que impide que se eleve la temperatura del motor debido a la fricción.
- Previene la corrosión y ayuda a conservar el motor del coche limpio. Como mantiene en suspensión los residuos, éstos quedan atrapados en el filtro.
Es tal su importancia para la mecánica que siempre debes comprobar el nivel del aceite del coche. Ademas, como sufre un desgaste por el uso y se ensucia, de vez en cuando toca cambiarlo por uno nuevo (es una de las claves de mantenimiento del coche). ¿Cuándo cambiar el aceite del coche? Lo más adecuado es cumplir los intervalos de cambio de aceite que marca el fabricante para cada coche, y utilizarlos de referencia. Luego, entra en juego otro factor, el tipo de aceite que utiliza tu vehículo.
Clases de aceite para el coche
Existen dos grandes tipos de aceite:
- Aceites minerales: Son resultado directo de la destilación del petróleo. Si utilizas un aceite mineral, es aconsejable cambiarlo al menos una vez al año aunque no hayas llegado a los kilómetros estipulados por el fabricante.
- Aceites sintéticos: Esa base destilada y refinada se somete a un proceso de transformación en laboratorio hasta que cumple unas características determinadas. Tienen una ventaja respecto a los primeros, ya que mejoran la protección del motor, y mantienen sus propiedades más estables durante más tiempo. A pesar de esta mayor vida útil, si bien no se deben superar de dos años de uso.
Si tuviéramos que decantarnos por uno de los dos, el sintético siempre es la mejor opción, ya que utilizar un aceite mineral obliga a cambiarlo con mayor frecuencia. Este factor acaba con su ventaja, el precio (en torno a los 25 euros en cada cambio), y con un aceite sintético el motor está mejor protegido.
¿Cuál es el mejor aceite para tu coche?
De todas las propiedades del aceite, la más importante es la viscosidad, que es la resistencia que ofrecen las moléculas del aceite cuando fluyen. No debe confundirse con el índice de viscosidad, que indica es la variación de la viscosidad en función de la temperatura.
Los buenos aceites para el coche deben ser fluidos a bajas temperaturas para adherirse a las superficies metálicas cuando el motor está frío, desde el mismo momento del arranque. Al mismo tiempo, conservar una viscosidad suficiente cuando se calienta para no escurrir con facilidad.
A la hora de comprar una lata de aceite puedes observar que aparecen letras, tipo de compuesto, (monogrado o multigrado) y grados de viscosidad. Los aceites multigrado tienen la viscosidad de un monogrado 15 a baja temperatura y un monogrado 40 en altas temperatura, gracias a los componentes especiales que lo componen (que no permiten que el aceite sea denso en invierno y muy líquido en verano).
Las letras y números sirven para clasificar el modelo de aceite en función al sistema del SAE (Sociedad de Ingenieros Automotores) y API o Instituto Americano del Petróleo. El SAE define el grado de viscosidad del aceite. Normalmente se pueden ver dos cifras. La primera se refiere en frío (a –18°C), y la segunda en caliente (a 100° C).
Si tu coche indica en el libro de mantenimiento un aceite 20-40, por ejemplo, se puede rebajar la primera cifra, ya que en ocasiones esta reducción mejora el arranque en frio (el aceite llegará mejor a todos los rincones) y puede incluso reducir consumos. Nunca hay que elegir una primer cifra más alta, ya que puede no fluir lo suficientemente rápido a bajas temperaturas. consumo, pero nunca aumentarla.
Respecto a la segunda cifra, no conviene ni que suba ni que baje de aquella cantidad que marca el fabricante. Si la bajas el aceite sería demasiado fluido en caliente y el motor puede tener problemas cuando se le exige el máximo rendimiento.
Para los que no son expertos siempre será más conveniente llevar el coche a un taller, donde realicen el cambio adecuadamente y reciclen el lubricante usado. Conviene también sustituir los filtros en cada cambio, ya que de no hacerlo el aceite pierde sus propiedades más rápidamente y no cumple su función correctamente.
Fuentes: Repsol, Castrol, Cepsa