En el verano suele utilizarse más el coche para viajar o hacer alguna excursión. El calor afecta negativamente al rendimiento del motor y éste pierde potencia. Puede quedarse en un simple susto, pero también acabar en una avería importante.
Cada verano, en torno a 1,3 millones de vehículos necesitan asistencia en carretera, una media de 14.100 vehículos al día. Esto solamente en España. La gran parte de las averías, un 35% se deben al sistema de aire acondicionado o de climatización. Pero hay otras partes del coche sensibles a las altas temperaturas.
Para saber cómo proteger el coche del sol y el calor hemos elaborado una serie de consejos para cuidar el coche y para el correcto funcionamiento del aire acondicionado durante los meses de verano:
Temperatura del motor
El indicador suele estar en el salpicadero, al lado del indicador de combustible –algunos coches modernos han prescindido de él. En frío, estará en la posición más baja, pero a los 5-10 minutos debería alcanzar la temperatura óptima (unos 90 grados).
Vigila que nunca alcance la zona roja si no quieres quemar el motor. Si lo hace, revisa nuestros consejos para bajar la temperatura al motor. Una solución de emergencia es poner la calefacción del coche al máximo posible, ya que así liberas calor del motor y evitas un mal mayor.
Neumáticos
En verano los neumáticos alcanzan una mayor temperatura, sobre todo circulando rápido. Si llevamos la presión demasiado baja, la banda de rodadura se calentará más todavía, algo que acortará su vida hasta en un 15%.
Por eso, entre nuestros consejos para poner el coche a punto antes de hacer un viaje, recomendamos revisar la presión de las ruedas. Los neumáticos son susceptibles de padecer problemas como consecuencia directa de las elevadas temperaturas del asfalto. Cada año se producen alrededor de 150.000 pinchazos durante los meses de verano. Intenta no ser uno de ellos.
Frenos
Para detener el coche, las pastillas de freno rozan contra el disco. Esto genera calor y en verano las temperaturas que alcanzan son todavía mayores. Además, debido al calor exterior, es más difícil su refrigeración.
Estas circunstancias provocan que sea más fácil que los frenos se sobrecalienten. El coche frena mucho menos y se acorta la vida del líquido de frenos y los discos pueden deformarse. Para un buen mantenimiento de los frenos, evita la conducción agresiva y, en bajadas prolongadas, utiliza marchas cortas para pisar menos el pedal.
Aparcamientos
Intenta aparcar en la sombra, sobre todo en las horas centrales del día. Ten en cuenta también los movimientos del sol, pues quizá en el momento de dejar el coche se quede al sol, pero al rato estará a la sombra.
Coloca siempre un parasol en el parabrisas delantero (y si quieres también en el trasero) y utiliza protectores para el volante. Te evitarás esos «momentos terribles» de volver a conducir y quemarte las manos, lo que aumentará tu seguridad. Aquí te contamos más trucos para proteger tu coche del sol.
Limpieza
Lava el coche de forma regular. Hemos explicado con todos los detalles cómo hacerlo bien. Los más sibaritas pueden utilizar cera con absorbente para rayos ultravioleta, que protege la pintura del coche de los daños causados por el sol. Las partes de cuero y vinilo del interior requieren también una limpieza especial para que no envejezcan rápidamente.
Aire acondicionado
El aire acondicionado en verano es prácticamente imprescindible. Uno siempre puede enfriar un poco el coche con algún truco casero como este, pero a la hora de la verdad un sistema de climatización en buenas condiciones es lo único que te salvará del calor. No hace mucho repasábamos los posibles problemas del aire acondicionado y sus soluciones. Así que si ves que en tu coche no funciona correctamente, échale un vistazo.
Foto: cc Flikr Caharley72