En los Estados Unidos son muy dados a controlar todo con estadísticas y crear índices. Ahora, uno de esos indicadores ha demostrado que el valor de los automóviles de colección se ha incrementado 33% desde que empezó la recesión en 2009. El crecimiento ha sido impulsado porque aora se de que se consideran una inversión.
El índice del que hablamos The Hagerty collector car blue-chip index que establece el promedio de los valores de 25 de los automóviles de colección más buscados de la época de la posguerra. Pues bien, ha subido hasta alcanzar los 1,25 millones de dólares, frente a los 940.000 dólares que marcaba en septiembre de 2009.
Chuck Spielman es un millonario que reside en La Jolla, San Diego. Estuvo mucho tiempo observando el mercado, esperando el mejor momento para vender su Duesenberg de 1930 para poder comprar otros coches para su colección.
Pues bien, Spielman vendió el Duesenberg en una subasta por 2,6 millones de dólares este año y completó un acuerdo para adquirir otro Duesenberg. Spielman, no quiso desvelar cuánto pagó por el Duesenberg que compró hace cinco años, pero ha asegurado a Los Angeles Times que ganó bastante dinero con su venta. Para hacernos una idea, este otro Duesenberg de 1930 se vendió en 2010 por menos de la mitad de dinero.
Spielman, es un inversionista de bienes raíces y dice que notó cómo el mercado del coleccionismo de automóviles comenzó a repuntar unos dos años. Según él, este repunte se debió sobre todo a la desconfianza con el mercado de valores y el mercado inmobiliario, que comenzaron a ver los coches de colección como un activo más seguro.
Sin embargo, los compradores que hay detrás no son especuladores, sino grandes aficionados que tienen una cantidad considerable de dinero disponible, «personas que buscan cumplir los sueños que no pudieron cuando tenían 18 años», dice Spielman.
Este año, más de una docena de coches de colección se han vendido en una subasta de este año por más de dos millones de dólares, como el Ferrari 250 GT California Spyder o alguna de las estrellas de la subasta de Scottsdale.
«Estamos en un boom absoluto en estos momentos», dijo Dave Kinney, el editor de la Guía de Precios Hagerty, que rastrea precios de coleccionista de automóviles y elabora el índice. El mercado comenzó a recoger el verano pasado cuando varios «grandes jugadores», comenzó a subir los precios y se ha acelerado desde entonces, dijo Shelby Myers, director gerente de RM Auctions.
Pero el mercado no se limita a superdeportivos: En una subasta de febrero en París, un Citroen 2CV de 1965 se vendió por 57.000 euros. Claro que, a pesar de tener casi 50 años, este 2CV tenía sólo 180 km en el odómetro y estaba sin una sola modificación (un ade las claves para evitar que el coche que compras se deprecie).
Hay dos tendencias que están impulsando el crecimiento del mercado de automóviles de colección:
- Hay más salones, desfiles de coches, programas de televisión sobre subastas y actividades de todo tipo. Esto da a conocer el mercado y da más posibilidades para que los dueños lleven sus vehículos. Pese a ello, la subida febril de los precios ya parece haberse moderado.
- Los coches siempre han funcionado bien como inversión y, a diferencia de los metales preciosos, acciones, bonos y demás, estos coches tienen un componente emocional del que carecen de otras inversiones. Además, una de estas joyas clásicas vale casi lo mismo en todo el mundo. Así, si hay problemas en el mercado europeo, se puede vender en Asia o América del Norte. A diferencia de un activo inmobiliario, puede transportarse y no hay problemas para enviarlo a una economía emergente, donde los coleccionistas están empezando a surgir.
Fuente: LA Times
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