Las inundaciones, sean repentinas o no, son una posibilidad muy a tener en cuenta durante los meses más húmedos. Estos fenómenos meteorológicos pueden ocurrir de un momento a otro y, muchas veces, sin previo aviso. Si te quedas atrapado en un charco de gran tamaño mientras conduces o tu coche se ha inundado estando aparcado, estos son algunos consejos de supervivencia que puedes seguir.
Si tu vehículo está total o parcialmente sumergido en el agua y el seguro no lo cubre, podrías verte obligado a pagar costosas facturas de reparación o, peor aún, asumir la pérdida total del coche.
Ya sea que hayas conducido a través de un gran charco, te hayas dejado las ventanillas abiertas accidentalmente o haya un problema con uno de los sellos de las puertas; el agua es un elemento que puede causar daños graves, afectando a la mecánica y su apariencia.
Qué hacer si el coche se queda atrapado en una inundación
En primer lugar, trata de evitar áreas inundadas. Si ves agua en el camino, da la vuelta. Puede ser mucho más profundo de lo que parece. De hecho, en caso de las inundaciones repentinas, se consideran el tipo de inundación más peligroso debido a su velocidad y poder destructivo. Y pueden ocurrir a los pocos minutos de comenzar una leve lluvia y con poca advertencia.
Menos de 10 centímetros de agua pueden hacer que pierdas el control del coche. Si el agua está más elevada, es aún más peligrosa. Eso es porque los neumáticos pueden actuar como un dispositivo de flotación en aguas poco profundas, lo que se llama aquaplaning. Si el coche está estacionado mientras el nivel de agua se incrementa, hay posibilidades de que tu escape acabe sumergido, y nunca arranques el vehículo.
Si el área donde está estacionado el coche se ha inundado, deberás prestar especial atención al mismo. Si está sumergido en agua a más de la mitad de las ruedas, o si ves una línea de lodo y escombros que indica que el agua ha alcanzado esa altura, tienes que tomar precauciones en caso de querer mantener con vida tu coche inundado. Por ejemplo, girar la llave para arrancar cuando puede haber agua en el motor podría causar más daños e inutilizar el automóvil.
Si ha entrado algo de agua en el motor, el sistema de escape, la caja de cambios o la línea de combustible, solo empeorará el problema. Este líquido tan vital para el ser humano puede destruir las piezas internas del motor y provocar un “bloqueo hidráulico”, cuando los pistones no se comprimen ni se mueven como deberían. Si se produce un hidrobloqueo, di adiós a los pistones y bielas (que se pueden doblar), al catalizador del escape e incluso el silencioso.
¿Y si ya tengo el coche parcialmente inundado?
Inundación leve
Cuando encuentras tu coche inundado, es posible que el barro cubra todo el radiador y se meta en el interior del coche y en los desagües internos que tiene la carrocería para evacuar el agua de lluvia. Si el radiador se obstruye, no permitirá la circulación de aire entre sus celdas y el motor se sobrecalentará. Así que, si tu coche se empapa de arriba abajo, limpia el radiador.
Si el agua entre en el coche, es posible que haya que sustituir tapizados,mandos de control, aislantes y fijaciones… Un buen gasto, vamos. También es conveniente sustituir el filtro de aire, tanto si es metálico como si es de papel. En caso de no hacerlo, el moho entrará en acción. Y si el aceite del diferencial o de la caja de cambios se ha mezclado con agua o barro, tendrás que cambiarlo también; y sí junto a sus respectivos filtros.
En caso de que se taponen los desagües internos de la carrocería, el agua oxidará la chapa y te puede ocasionar un duro revés económico para tu bolsillo. Además, muchas de las conexiones eléctricas pueden verse afectadas. Es posible que estos terminales no fallen al secarse, pero se irá generando una capa de óxido que acabará produciendo problemas eléctricos, los que tanto mecánicos como usuarios más odiamos (y con diferencia).
Inundación grave
En este caso la situación es complicada. El motor es lo primero que hay que rescatar, ya que puede verse seriamente afectado. ¿Puedes hacerlo tú mismo? Sí, pero no será una tarea fácil. Como el agua y el barro habrán llegado a cada lugar del coche, habría que desmontar todo como quien dice para limpiarlo, secarlo y sustituir todo aquello que se haya visto afectado. Si no lo haces, no te sorprendas si después aparece una avería.
También es aconsejable desmontar asientos, revestimientos del suelo y las puertas para que la recuperación del coche sea más efectiva. Para ello ayúdate de un secador. Como cada tapicería tiene su miga, lo primero que tendrías que hacer es quitar la máxima suciedad con un cepillo y una esponja. Lo mejor es contar con una máquina profesional de limpieza. Lo malo es que toda esta reparación es posible que supere el precio de un modelo nuevo e igual.
La mayoría de los vehículos afectados por estas inundaciones se encuentran aparcados. Pero como decíamos al comienzo, es muy posible que te encuentres con una de estas tormentas en marcha. Para ello, te recomendamos nuestros consejos para conducir con lluvia y que eches un ojo a las recomendaciones para circular con viento, uno de los fenómenos meteorológicos más imprevisibles. Por supuesto, el lodo y el barro son materiales a tener en cuenta.
Fuentes: Autofácil, Autobild Fotos: FlickR cc Chadwho1ders, Jayscollection, PeterHarding