Con nocturnidad y alevosía. Así se presentó la pasada madrugada la cuarta generación de toda una leyenda, el Mazda MX-5 2015. La puesta de largo del roadster más vendido de todos los tiempos, con más de 940.00 unidades matriculadas en el último cuarto de siglo, se llevó a cabo en un evento simultáneo celebrado en Estados Unidos, Japón y Barcelona.
Llega a los concesionarios el año que viene para sustituir a la actual generación, que probamos hace ya unos años y que nos conquistó por las sensaciones que es capaz de transmitir cuando te pones al volante.
El fabricante nipón ha dado un salto adelante en la línea del MX-5. Supone una revolución respecto a las anteriores generaciones, que mantuvieron una pauta más similar entre ellas. Ahora, los diseñadores han aplicado los mandatos del diseño KODO (cuyos secretos conocimos de primara mano con el Mazda Shinari). Este lenguaje de diseño, que expresa el concepto japonés del contraste entre la quietud y el movimiento ha dado como resultado un coche que transmite agilidad, incluso estando parado.
El nuevo Mazda MX-5 2015 gana en agresividad, sobre todo en su parte delantera, con un frontal bajo y afilado. La altura del capó desciende y los pilares A y la parte superior del parabrisas se desplazan hacia atrás para mejorar la visibilidad. Destacan unas ópticas rasgadas mucho más amenzantes que las de antaño, más simpáticas.
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Es algo más corto que la generación actual (baja a 3.915 mm desde los cuatro metros), lo que lo convierte en el más pequeño de la historia del modelo nipón. Sin embargo, como es más ancho y bajo, tiene mucha más presencia.
La reducción de longitud se debe al acortamiento de los voladizos, ya que la distancia entre ejes es prácticamente idéntica. Uno de las licencias que se han permitido los diseñadores ha sido colocar el emblema de la marca en el capó, en lugar de la parrilla como el resto de la gama. Ser un mito conlleva ciertos privilegios…
La zaga también ha sido resuelta de modo soberbio, con un voladizo corto y alto. Ya hay quien apunta a que los pilotos traseros redondos, con una extensión alargada para los intermitentes, recuerdan demasiado a la solución empleada por el Jaguar F-Type. Los paragolpes se han integrado mucho mejor y la tapa del maletero consigue envolver la zona de las ópticas con un pliegue muy bien resuelto.
Nos ha llamado la atención mucho esa antena clásica… ¿reminiscencias del pasado? Por supuesto, la capota es de lona y no se ha hablado pro ahora de una versión de techo duro.
En el diseño interior se ha buscado «eliminar los límites entre el habitáculo y la carrocería, con un estilo de cabina simétrico y lineal que permite la máxima concentración en la conducción». Es el tacómetro quien domina el cuadro de instrumentos, una esfera grande y en el centro. A su derecha se sitúa el velocímetro y a la izquierda una tercera esfera con la temperatura, el nivel de carburante y la pantalla del ordenador de a bordo. En el centro del salpicadero se ha instalado una pantalla a color del sistema de conectividad multimedia MZD Connect.
Mazda MX-5 2015. Motores
Todo esto está muy bien, pero si por algo ha destacado el Mazda MX-5 es por su tacto de conducción y sensaciones al volante, muchas veces por encima de modelos bastante más potentes. No se han olvidado de ello. La palabra clace de esta cuarta generación es la palabra «sensaciones» y Mazda asegura que han centrado sus esfuerzos en hacer el coche más agradable y fiel a la conducción y a las reacciones.
Lógicamente, habrá que probar el coche para saber si todo lo que promete es cierto, pero apunta maneras. Para empezar, emplea la tecnología SKYACTIV de Mazda, que logra reducir el peso en más de 100 kilogramos respecto a la tercera generación. A esto se une que el motor se ha colocado más cerca del centro del coche, que sumado a diferentes partes de la carrocería hechas en aluminio y a una capota de lona más ligera, logran un centro de gravedad más bajo.
La gama se articula en dos motorizaciones de gasolina, el 1.5 SkyActiv de 131 CV, y el 2.0 SkyActiv de 160 CV de potencia. El propulsor más potente puede contar con el sistema Start&Stop (que la marca denomina i-sStop) y también el sistema i-Eloop, un sistema que recupera la energía en las frenadas y deceleraciones, mediante un alternador que se activa al desacelerar, liberando la carga de trabajo del alternador. Ambos sistemas, además de reducir consumo y emisiones, mejoran ligeramente las prestaciones del roadster. Se asocian a un cambio manual o automático de seis velocidades, especialmente diseñado para el MX-5.
Ni que decir tiene que se ha respetado el esquema tradicional, la fórmula que ha llevado al MX-5 a los altares: motor frontal y propulsión trasera con un reparto de pesos 50:50. Como novedad, ahora pedales, los controles y el volante están colocados todos en el mismo eje para permitir al conductor mantener una postura correcta y cómoda. Para maximizar el control, incorpora un nueva suspensión, más rígida y ligera (doble horquilla en la parte delantera y multibrazo, con puesta a punto especial, para el eje trasero) y un conjunto de frenos rediseñado.
Mazda MX-5 2015. Equipamientos
La marca da a escoger entre tres niveles de acabado y paquetes opcionales. El más alto de gama, el acabado Luxury ofrece de serie el sistema de infoentretenimiento con navegación, que será opcional en los dos más básicos, los Style y Style+ (hay que sumar 400 euros a los precios).
El pack Sport es el equivalente que se vende en Estados Unidos, con diferencial autoblocante. Allí incluye frenos Brembo, la suspensión Bilstein, unas llantas de aleación específicas y ligeros retoques aerodinámicos para mejorar el comportamiento del modelo.
Fuente: Mazda
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