No importa si eres un niño o un adulto, no puedes odiar el karting. Es la expresión más pura de la conducción, donde una estructura motorizada bastante básica y las manos del piloto lo hacen todo. Las energías y fuerzas que se pueden experimentar en un circuito con un coche, son replicables en el kart de forma más cauta y, sobre todo, divertida. Pero, ciertamente, no son muy bonitos estéticamente, salvo que luzcan como este Porsche 911 Cabriolet Junior de 1983.
No hay duda de que este 911 descapotable escalado a kart es la respuesta a todo aquel que busca disfrutar al volante en formato reducido. El resultado de unas proporciones logradas es gracias a que fue fabricado por la propia Porsche, y este es uno de los 224 ejemplares que se construyeron. En 1983, cuando era nuevo, se vendía por el equivalente a 3.800 euros. Sin embargo, tener en las manos este coleccionable ahora puede costar 14.900 euros, que es el precio anunciado de esta unidad.
Publicado en Elfer Spot, un local alemán especializado en vehículos y artículso de Porsche, el 911 Cabriolet Junior no cuenta con un motor de seis cilindros en línea enfrentados (bóxer), sino con una unidad Honda de un solo cilindro de 83 cc con 2,18 CV de potencia. Junto a él hay una caja de cambios manual de tres relaciones, dos para avanzar y una para la marcha atrás. La velocidad máxima de fábrica es de 25 km/h, aunque el anuncio declara que puede ajustarse de alguna forma no especificada.
El kart tiene un acabado en rojo e incluye elementos ya icónicos del “nueveonce” como las llantas de aleación Fuchs y el alerón de tipo “cola de ballena”. Como tal, este Porsche 911 Cabriolet Junior ha recorrido 10 kilómetros desde 1983, así que es seguro decir que esta unidad en concreto está en buenas condiciones. Todo, desde la carrocería hasta el interior y el vano motor, parece estar como recién salido del concesionario, tal vez mejor incluso que el de este Ferrari Testarossa Junior.
Fuente: Elfer Spot
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