Siempre se habla de las ventajas que tiene hacer deporte y de cómo afecta positivamente a nivel físico y mental. La realización de actividades deportivas puede levantar el ánimo de una persona de forma sorprendente, pero no es lo único. Recientemente de ha hecho un estudio que revela que participar en un trackday es más efectivo que hacer deporte en cuanto a la mejora del estado de ánimo de un usuario. Y nosotros, los entusiastas del mundo del motor, sabemos a lo que se refieren…
El estudio fue llevado a cabo por la Universidad de Loughborough, una auténtica referencia en cuanto a Ciencias del Deporte tanto en Reino Unido como fuera de él. Lo hicieron con la ayuda de Abarth, que es una de las marcas que más apuestan por la deportividad y cuyos coches se sienten muy a gusto en la pista. Se llevaron algunos de sus coches al circuito para realizar lo que bautizaron como Circuit Training Mood Test, que tenía como objetivo comprobar el impacto psicológico que tiene este tipo de conducción.
Para llevar a cabo este experimento, llevaron al circuito de Mallory Park varias unidades de los Abarth F595, 595 Esseesse y 595 Competizione. Allí algunos usuarios conducían los coches y también experimentaban una vuelta rápida de un conductor profesional. Por otro lado, las mismas personas realizaron una serie de ejercicios de entrenamiento cardiovascular y de resistencia en las instalaciones de la Universidad de Loughborough. Para medir resultados utilizaron tecnologías de reconocimiento facial, un un monitor de frecuencia cardíaca, un reloj de pulsera portátil de grado médico y un cuestionario de autoevaluación.
Los resultados fueron bastante positivos para el trackday. Se registró que las personas eran un 59 % más felices conduciendo un Abarth en circuito que haciendo ejercicio en un gimnasio. Concretando más, se obtenía hasta un 116 % más de felicidad en pista que haciendo ejercicios cardiovasculares, aunque solamente un 4 % más comparado con la sesión de pesas. Por otro lado, se obtuvo una diferencia del 20 % al comparar el curso conducción precisa frente un entrenamiento de cardio y de pesas, y un 63 % de diferencia cuando era solo cardio.
También había que analizar con la vuelta rápida yendo de copiloto. En ese caso, los usuarios lo encontraron un 77 % más divertido que el entrenamiento. El desglose sería un 141 % más estimulante que el entrenamiento cardiovascular y un 16 % más que el de resistencia. Comparando los ejercicios físicos, se llegó a la conclusión que el entrenamiento de pesas quedaba por encima del ejercicio aeróbico en un 108 %.
Es posible que este tipo de estudio tenga que ser cogido con pinzas y que sus conclusiones no sean demasiado específicas, pero deja claro que los coches son capaces de transmitir. Y mucho más en situaciones de circuito con ejemplares de corte deportivo.
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