El segmento de las caravanas, autocaravanas, furgonetas camper y similares está en pleno auge. Es comprensible teniendo en cuenta la libertad que aportan y el estilo de vida activo y rodeado de naturaleza que promueven. Y si nos centramos en las caravanas, pocas hay del nivel de las Airstream americanas, con su carrocería de aluminio y su distinguido interior. Aunque esto se lleva al extremo en la Airstream Pottery Barn.
Se trata de una colaboración de Airstream con la empresa Pottery Barn, especialista en muebles de lujo, para hacer una edición especial de su caravana de 8,53 metros de longitud. La idea de ambas marcas es hacer sentir al cliente como en casa y es por eso por lo que el equipamiento de este vehículo es tan destacado. Parte de la base del resto de Airstreams con cocina a bordo, baño y áreas para dormir y descansar; a lo que suma algunos detalles más.
Establece un nuevo estándar de calidad y lujo a bordo gracias a todo tipo de accesorios y menaje específico que solo aparece en esta Airstream Pottery Barn. Son novedad el sofá, los asientos a medida con tejido boucle, cojines a juego e incluso los revestimientos de las ventanas con tela Emery Curtain de lino de avena. Para el comedor hay una mesa maciza de roble y para la cocina fregadero de acero inoxidable, cubierta en nogal macizo y grifo en negro mate.
En el baño de la Airstream Pottery Barn también hay distinción gracias a un lavabo y un grifo negro mate. Continúa con el unos contenedores de almacenamiento que se esconden bajo la cama y armarios a juego. Llama la atención la mesa colgante para exteriores, que va por fuera del remolque, o la que sale del reposabrazos en el interior. Con su compra se aporta un kit de accesorios Pottery Barn que integra vajilla de gres, felpudo y ropa de cama, entre otras cosas.
Por la parte de la marca de caravanas no podía faltar la tecnología Airstream Smart Control para controlar todas las facilidades. Desde el smartphone se puede operar el toldo eléctrico, las luces o el termostato de esta Airstream Pottery Barn. Decir que ya está disponible en Estados Unidos por un precio que parte de 145.500 dólares (unos 123.260 euros al cambio).
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