Hemos perdido la cuenta del número de planes de Alfa Romeo ha presentado para volver a alcanzar el aura pasada. El último modelo en llegar al mercado fue el Alfa Romeo Tonale, un SUV compacto pensado para ganar volumen de producción y ventas, pero lejos de los modelos que hicieron historia. Pero ojo, que según contaba Jean-Philippe Imparato en una entrevista a Autocar, «Veremos algo realmente deportivo en la primera mitad de 2023».
En otra entrevista, esta vez en Auto Express, Imparato adelantaba la fecha un poco más: «A fines de noviembre estaré en condiciones de presentarles un evento de productos para 2023”. Indicaba también que la deportividad es la palabra que define la marca y que el nuevo deportivo «será muy emocionante, muy selectivo y muy costoso».
Llegados a este punto, uno imagina a un deportivo eléctrico. Empleando, por ejemplo, la misma base del Dodge Charger SRT Daytona Concept. Pero es solamente uno de los dos escenarios que se planean: o totalmente eléctrico o totalmente de combustión, sin electrificación alguna.
En la última década dos han sido los modelos de Alfa Romeo que han apostado por la deportividad extrema, el Alfa Romeo 4C y las variantes GTA y GTAm del Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio. Es de esperar ahora un modelo con carrocería coupé, mayor que el 4C, que sería el heredero directo del Alfa Romeo 8C que la marca lanzó en 2008 recordando al nombre empleado en los años 30 y 40 del siglo pasado para designar a sus coches con motor de ocho cilindros.
Una idea que no suena descabellada es que bajo el capó compartiese el bloque del Maserati MC20, un V6 biturbo de 3.0 litros ligado a una transmisión automática DCT de ocho velocidades con 630 CV y 730 Nm de par. Tiene sentido para controlar costes para crear ese modelo halo que la marca necesita desde hace tiempo.
Vía: AutoExpress, Autocar