Logo de Noticias Coches
porsche_917_20__pink_pig__4
Mario Nogales

Algunos de los apodos más llamativos de los Porsche de competición

El ser humano acostumbra a utilizar apodos para aquellas personas u objetos cercanos que pueden ser relacionados con otra cosa. Esto no es ajeno al mundo del motor, en el que hemos podido ver ejemplares que se ganan un sobrenombre universal por alguna acción o simplemente algunos usuarios que utilizan apelativos para llamar a sus coches. Hoy vamos a hacer un repaso por cinco motes que hemos podido ver en los Porsche de competición durante las últimas décadas.

«Moby Dick» – Porsche 935/78 1978

Moby Dick es la mítica novela de Herman Melville que tiene como protagonista a una ballena blanca de colosales dimensiones. Haciendo referencia a esta obra clásica, se empezó a llamar con este apellido al Porsche 935/78. Se trató de una gran evolución sobre el 935 con el objetivo de ocupar las primeras plazas en las 24 Horas de Le Mans. El elemento que le valió ese mote fue esa parte trasera alargada con un llamativo alerón. También los monstruosos 845 CV de potencia sacados del motor bóxer biturbo de seis cilindros, que aumentaba su cilindrada a 3.2 litros y utilizaba refrigeración líquida para las culatas (mantenía el aire para los cilindros).

«Pink Pig» – Porsche 917/20 1971

Uno de los apodos más míticos y reconocidos del panorama. «Pink Pig«, «Big Berta» o «Der Trüffeljäger von Zuffenhausen» (cazador de trufas de Zuffenhausen) fueron algunos de sus motes; haciendo todos referencia con el parecido a un cerdo debido al color rosado y su llamativa decoración como si marcara un despiece del animal. El diseñador Anatole Lapine fue el encargado de ‘vestir’ al Porsche 917/20, una evolución del modelo que estaba entre medias del 917K de cola corta y el 917LH de cola larga. En las 24 Horas de Le Mans de 1971 este doce cilindros apuntaba alto, pero se tuvo que retirar por un accidente mientras rodaba en quinta posición.

«Mary Stuart» – Porsche 911 Carrera RSR 2.8 1973

Mary Stuart, también conocida como María Estuardo o María I de Escocia, fue una conocida reina del Siglo XVI que pasó a la historia algunos escándalos y que terminó siendo ejecutada. Pero en los años previos no era raro verla luciendo unos llamativos collares, ese es el motivo por el que este Porsche 911 Carrera RSR 2.8 de 1973 empezó a ser conocido con el nombre de la monarca. Su zaga fue modificada y recibió una ‘cola de pato’ que recordó a algunos a los colgantes de la reina. Solamente se hicieron dos unidades de este modelo con motor bóxer de seis cilindros y 2.8 litros, adaptado para la competición y corriendo con el equipo Martini Racing.

«Turbo Panzer» – Porsche 917/30 Can-Am Spyder 1973

El Porsche 917 dio mucho de sí en la década de los 70. Tal era su éxito en competición que decidieron llevarlo a nuevos ponerse nuevos retos. Por aquel entonces, la Can-Am (Canadian-American Challenge Cup) era la competición más importante en Norteamérica. Había sido territorio McLaren, con el propio Bruce logrando buenos resultados, pero en 1972 un Porsche 917/10 con motor Chevrolet se impuso. Quisieron repetir con una evolución del «Turbo Panzer». De esta forma nace el Porsche 917/30 Can-Am Spyder, una máquina que apenas pesaba 820 kg y que lograba más de 1.500 CV de potencia con su motor bóxer de doce cilindros y 5.4 litros con dos turbos soplando a 2,7 bares de presión. Se decía que alcanzaba los 320 km/h en apenas 13 segundos y que sobrepasaba los 400 km/h. en la temporada de 1973 arrasó y se llevó en campeonato sobrado, lo que le valió para ganarse el sobrenombre de «Can-Am killer».

«Hippie Car» – Porsche 917-043 LH 1970

Uno de los 917 más llamativos de la historia es sin duda el Porsche 917-043 LH de 1970. Se trató de exclusivo un ejemplar con la carrocería de cola larga (Long Tail) que tenía como objetivo competir en Le Mans. El equipo Martini Racing quería una librea diferente y le encargaron el trabajo a Tony Lapine (el mismo que realizó el «Pink Pig»). Sobre la carrocería blanca imprimió un color púrpura de base y sumó unos remolinos en verde fluorescente. Después de 1.500 latas de pintura, el resultado fue un modelo que evocaba al movimiento psicodélico que tanto triunfaba en la época. Fue conocido como «Hippie Car» o «Psychedelic». Se cree que después de un accidente fue restaurado y vendido con número de chasis 044.

  • competición
  • listas
  • Porsche
¿Te ha gustado esta noticia?Suscríbete y no te pierdas las últimas novedades cada semana