No en pocas ocasiones hemos hablado del Ferrari 250 GTO. El ‘cavallino’ por antonomasia, el coche más caro del mundo, una auténtica reliquia al alcance de unos pocos privilegiados. Solamente se hicieron 36 unidades y pensábamos que no había ninguna en manos de un español. Pero José María Aristrain de la Cruz cuenta con el más exclusivo de los Ferrari en su haber. La lástima es que nos hayamos tenido que enterar de esta forma.
Este empresario del acero es poseedor de una de las mayores fortunas del país, la cuál gestionaba sin demasiados alardes. Pero en 2011 fue investigado y ahora se le acusa de evadir 200 millones de euros, al poner su residencia fiscal en Suiza y ocultando acciones en Luxemburgo. El juicio será próximamente y se enfrenta a una fianza de 750 millones. Aunque su fortuna podría hacer frente a esa cifra, el empresario tiene intervenidas sus posesiones en España. Sin embargo, su colección de coches que podría estar en Suiza no tiene embargo.
Ante la falta de liquidez, Aristrain podría haber decidido vender su joya de la corona, su Ferrari 250 GTO. Se trata de la unidad con número de chasis 5111 GT, la misma con la que compitió Jean Guichet en la década de los 60. En 1974 pasó a manos del coleccionista Paul Pappalardo, que lo tuvo hasta 2013. Un comprador privado le hizo una oferta de 52 millones de dólares que no pudo rechazar. Aunque en este punto las cifras no quedan claras y los rumores dicen que Aristrain podría haberlo adquirido en 2008 y por un precio de prácticamente la mitad.
El caso es que ahora podría estar dispuesto a deshacerse de él por una cifra entre los 60 y los 70 millones de euros. Si consigue venderlo por esa cantidad se convertiría automáticamente en un nuevo récord en el sector. Puede parecer un precio algo elevado incluso para un Ferrari 250 GTO, pero los rumores dicen que ya ha recibido algunas ofertas (todavía por debajo de sus pretensiones). Estaremos atentos a ver como se resuelve este tema.
Fuente: El Confidencial