El Kia Sorento ha sido uno de los coches que más ha sorprendido en lo que va de año. La marca coreana decidía dar lo mejor de su parte y lo reflejaba en la última generación de su SUV grande. Se posiciona como su buque insignia a nivel tecnológico con sistemas sorprendentes como el peculiar detector de ángulo muerto y ahora vienen con otra ayuda importante. Se trata del asistente de frenada tras colisión, que busca mitigar los posibles daños en caso de accidente.
Este sistema aparece de serie en todas las versiones del Sorento, incluida la nueva híbrida enchufable, quiere evitar que haya colisiones secundarias después de un impacto inicial. En algunas ocasiones, después de sufrir un accidente el coche sigue en movimiento a su libre albedrío ante la incapacidad del conductor, lo que puede causar una colisión secundaria. Para evitarlo, este sistema entra en acción una vez se despliegan los airbag (cuando ya es un golpe considerable) y se pone a evaluar la situación.
En ese caso lo que hace es medir la velocidad del coche y si hay cambios de dirección, frenando automáticamente hasta que se pare de forma controlada. El asistente de frenada tras colisión del Kia Sorento tiene en cuenta si el conductor está tratando de acelerar o de frenar. Es cuando detecta poca o ninguna intervención cuando entra en juego para detener el vehículo. Lógicamente, a velocidades superiores a 180 km/h no se activa porque considera que la intervención podría causar otros impactos graves.
El Kia Sorento se trata del primer modelo de la marca en integrar este innovador sistema de seguridad. Se espera que más adelante se pueda ver en otros ejemplares de la gama debido a su gran utilidad. Mientras tanto, el SUV grande consigue la máxima puntuación en Euro NCAP gracias a este sistema que podría reducir en un 8 % el número de muertes (y un 4 % de las lesiones graves) y a otras mejoras como la frenada de emergencia en ciudad con detección de peatones y ciclistas.