ATS (Automobili Turismo e Sport) es un fabricante italiano de vehículos que trabajan de modo casi artesanal. En su gama actual podemos encontrar modelos como el Sport (una barchetta de 480 kg con chasis tubular) y el Leggera (un roadster , a los que se sumará muy pronto el exclusivo ATS 2500 GT, presentado oficialmente en el Top Marques de Mónaco. Su diseñador, Emanuele Bomboi, ha tenido muy claro cómo definirlo, pues empleó calificativos como «clásico moderno» o «deportivo retro».
Es aquí donde vamos a parar a echar un vistazo al pasado. Hasta 1962, exactamente. Fue entonces cuando Carlo Chiti y Giotto Bizzarrini abandonaban la Scuderia Ferrari tras la cébebre Rivoluzzione di Palazzo (Revuelta del Palacio) que ocurrió en Maranello. Enzo Ferrari se enfrentó a buena parte de su equipo técnico, que abandonaron la marca. Chiti y Bizzarrini, junto a ottos ingenieros díscolos, crearon ATS con el apoyo del Conde Giovanni Volpi, propietario de la Scuderia Serenissima de Venecia.
Eran dos técnicos brillantísimos. Chiti diseñó el primer monoplaza de motor central trasero de Ferrari, el 156 con el que «la Scuderia» ganó el Mundial de 1961 y Bizzarrini había creado el motor V12 del Testa Rossa, 250 GT SWB o el 250 GTO (obra suya fue también el primer V12 de la historia de Lamborghini por encargo del propio Ferruccio Lamborghini. Ambos parieron en ATS diferentes coches de competición… y unos cuentos deportivos de calle, como el ATS 2500 GTS de 1964, como movido por un motor V8 de 2,5 litros que rendía 210 CV.
La silueta de aquel coche parece haber vuelto a la vida en el actual ATS 2500 GT. Fabricada en fibra de carbono, bajo esta carrocería de líneas retro que odias o amas, se encuentra un chasis fabricado en el mismo material que integra una estructura de seguridad. Las suspensiones independientes se han fabricado en fibra de carbono, por lo que también prevalecerá la ligereza en esta nueva creación. La marca no ha desvelado el peso final del conjunto, pero podría estar por ebajo de la tonelada, en torno a los 950 kilos.
Detrás de sus dos únicos asientos, en posicion central trasera, hay un propulsor V8 atmosférico que entrega 640 CV y es capaz de superar las 10.000 rpm, una cifra al alcance sólo de los motores de competición. La potencia se entrega a las ruedas traseras mediante una transmisión manual con 6 velocidades o una secuencial con el mismo número de marchas que es opcional. No falta un diferencial de deslizamiento limitado para mitigar los sobrevirajes y mejorar la motricidad y un equipo de frenos de fábula.
Las prestaciones anunciadas son abrumadoras. Puede alcanzar una velocidad máxima superior a los 340 km/h, mientras que presisa de apenas 2,9 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Su precio será igual de exclusivo… pero la marca todavía no lo ha revelado.
Fuente: ATS AutoSport
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