El Audi Grandsphere Concept sigue al reciente debut del prototipo futurista Skysphere. Este es un gran turismo con tecnología de conducción autónoma que es capaz de transformarse en un deportivo y modificar su distancia entre ejes. El nuevo prototipo comparte algunos elementos con su hermano, luciendo como una berlina relativamente cercana a producción.
Se podría argumentar que, a medida que el mundo se convierte hacia lo que se siente como unos escenarios cada vez más cargados de estrés, un jet privado asfáltico, precisamente, no es lo que la mayoría de nosotros esperábamos. Pero bueno, al menos no es otro SUV de lujo y nadie intentó convertirlo en una sala de juegos para transmitir en vivo el apocalipsis, así que veamos que nos ofrece el futuro de Ingolstadt. Recuerda, sus próximos modelos serán eléctricos en 2026 y, en 2033 finalizará la producción de motores de combustión.
Audi dice que el Grandsphere Concpet está diseñado en torno a conceptos tradicionales de belleza automotriz. Eso es extraño, ya que de ninguna manera se parece a cualquiera de los que un servidor consideraría “los más bellos del mundo”. El punto es que no está destinado, a pesar de ser un prototipo, a parecer futurista. Se supone que todo en este automóvil, de una manera extrañamente simulada, es analógico. Pero con toda la tecnología autónoma a bordo, ciertamente no se puede tener una experiencia de conducción “analógica”.
La idea de usar los mínimos controles es que están ahí si necesitas usarlos temporalmente, pero deben estar escondidos antes de despegar conducir. Es decir, a menos que estés en el asiento del conductor, porque la tecnología de conducción autónoma de Nivel 4 declara que necesitarás mantenerte listo para tomar el mando en todo momento, incluso si el automóvil podría arreglárselas por sí solo. Según la compañía alemana, al materializar la línea “Sphere” de prototipo, tanto el sistema de propulsión como el manejo pasaron a un segundo plano.
Como parte de la reinvención del interior, Audi ha cambiado el status quo de los asientos. Mientras que los asientos traseros pueden haber estado considerando la opción más lujosa en el sentido tradicional, el enfoque del Grandsphere Concept asegura que los delanteros estén donde cualquier magnate multimillonario querría estar sentado. La disposición 2+2 lo respalda, y entre ellos hay una hielera a bordo con dos vasos y una botella para refrescos. Se ha creado para ser cómodo, no para ir a los circuitos o a un puerto de montaña.
El volante y los pedales están ocultos a la vista cuando está en modo autónomo, haciendo que la cabina se transforma en un salón. Hay gran énfasis en la creación de un “ecosistema digital” donde los ocupantes son libres de usar los servicios de transmisión equipados. La idea es crear una experiencia idílica donde puedas retomar lo último hecho con el mínimo esfuerzo. Por ejemplo, si has estado viendo un vídeo o leyendo una noticia, el vehículo lo detectará y mostrará automáticamente ese contenido proyectado al subirte dentro.
El Audi Grandsphere Concept reconoce a los conductores y pasajeros con una identificación visual, abre las puertas automáticamente y ajusta la posición de los asientos y climatizador en consecuencia. Los asientos delanteros se pueden inclinar hacia atrás hasta en 60 grados, mientras que el aire filtrado y perfumado llena el habitáculo. Y, si estás decidido a tener tu propia burbuja personal, los altavoces – que son inaudibles para otros pasajeros– permiten tener una orquesta sinfónica privada para el gozo y disfrute personal allá por donde pases.
Descrito como un interior de diseño minimalista, el Grandsphere carece de las pantallas y diales habituales que cabría esperar. Los diseñadores parecen haber hecho todo lo posible para unirse contra la tendencia de los paneles de píxeles cada vez más grandes. En cambio, el Grandsphere Concpet ofrece proyecciones innovadoras. La superficie de madera bajo el parabrisas se usa como lienzo, para lo cual se usa todo el ancho de la cabina para proyectar información. La marca afirma que el cómputo es de alta resolución y legible con precisión.
Cuando se trata de interactuar con los sistemas de infoentretenimiento, el Grandsphere usa una nueva versión del sistema de interfaz multimedia de Audi . Apodado “MMI Touchless Response”, el conductor puede usar un dial cerca de la puerta para elegir hápticamente varios menús de funciones a través de un anillo giratorio y botones. Sin embargo, si el piloto reclinara su asiento, el seguimiento ocular del sistema permitirá automáticamente que se hagan gestos sin tocar nada y el propio coche aprenderá las preferencias del usuario.
Con 5,35 metros de largo, 2 m de ancho y 1,39 m de alto, el diseño se describe como un “monolito dinámico”. La distancia entre ejes es más larga que la del Audi A8 actual, pero la silueta es más parecida a algo de corte deportivo, con un diseño de tipo fastback en picado que termina en una grupa casi parecida a una cola de barco. Las puertas se abren como un botiquín y no hay pilar B con el que lidiar. Al igual que el Skysphere anterior, el Grandsphere Concpet cuenta con llantas de 23 pulgadas que, aparentemente, se inspiran en los 90.
El Audi Grandsphere Concept funciona con dos motores eléctricos, uno para cada eje para conformar la tracción total. La potencia combinada total es de 530 kW (710 CV) y 960 Nm. Consigue un tiempo de 0 a 100 km/h en poco más de cuatro segundos, mientras que la velocidad máxima no ha sido anunciada, pero se dice que está limitada para aumentar la autonomía. Aunque es un prototipo, se basa en la plataforma PPE del Grupo Volkswagen, la misma que empleará el futuro Audi Q6 e-tron y el próximo Macán de Porsche.
El Grandsphere Concept hace gala de una batería de 120 kWh y se puede cargar con 270 kW en estaciones de carga rápida gracias a la tecnología de carga de 800 voltios compartida con el e-tron GT. Traducido, eso significa que se podría lograr una recarga del 5 al 80 % en solo 25 minutos. Dependiendo del uso, Audi espera que el Grandpshere tenga una autonomía de 750 kilómetros en el mundo real. Para quien disfrute de conducir no es nada emicionante, pero para lo que la gran mayoría buscará en el futuro, es un coche que roza la perfección.
Ahora bien, ¿llegará a producción? Aunque se basa en una plataforma real y está diseñado para ser un estudio de cómo podría ser el reemplazo del A8, la firma aún no se compromete con nada. En declaraciones a Autocar a principios de año, el diseñador jefe de la compañía, Mark Lichte, dijo: “Le pregunté a nuestros equipos de diseño no por su visión de un sucesor del A8, sino por algo completamente nuevo. Honestamente, creo que el Clase S ha sido más éxito que nuestro A8, por lo que tenemos que idear algo completamente nuevo”.
Es probable que este ejercicio de diseño pueda moldear e influir en el eventual sucesor del A8, que se espera para 2024. En nuestra opinión, es probable que el Grandsphere Concept anticipe una interpretación más relevante de un futuro modelo de Audi pero, de momento, sigue siendo un prototipo. Para ver de cerca al susodicho, se mostrará en el IAA de Múnich.
Fuente: Audi
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