Serán tres prototipos los que marquen el futuro del diseño de Audi. Y el primero, el Audi skysphere concept, ya lo tenemos aquí. Un descapotable de dos puertas (eléctrico, por supuesto) que presume de tecnología, como buen portotipo, y que combina lujo y conducción autónoma.
Posiblemente lo más llamativo es querer combinar las experiencias de conducción de un gran turismo y de un deportivo. ¿Cómo? Con una distancia entre ejes variable. Hay componentes de la carrocería y el chasis que se deslizan unos dentro de otros con el que se varía 250 mm la longitud total del coche, pasando de ser un e-roadster de 4,94 metros a un GT de 5,19. La distancia libre al suelo también puede variar 10 mm y cuenta con un eje trasero direccional para mejorar la dinámica y con control del chasis activo.
¿Y si ese día no apetece mucho conducir? Pues en el modo GT el volante y los pedales se desplazan hasta quedar ocultos. Sale a relucir entonces un espacio repleto de digitalización (se pierde la cuenta del número de pantallas). No solamente será capaz de desplazarse, sino que gracias a los servicios en línea de Audi, informa a los pasajeros sobre el destino y se encarga de la recarga y el aparcamiento.
Y, obviamente, hay lujo. No es de extrañar que se presente en la Semana del Automóvil de Monterey, en el campo de golf de Peeble Beach. De hecho, este prototipo se gestí muy cerca, en el Audi Design Studio en Malibú, inspirándose en el Horch 853 roadster, un descapotable de 5,20 metros.
Eso sí, miuntras que el Horch se movía con un ocho cilindros en línea de 5.0 litros de cubicaje, el Audi skysphere concept tiene un motor eléctrico en el eje trasero con 465 kW (632 CV) de potencia y un par máximo de 750 Nm. Anuncia un 0-100 km/h en 4 segundos y un peso contenido, de 1.800 kg, a pesar de tener una batería «de más de 80 kWh», con el que tiene más de 500 kilómetros de autonomía.
Más allá de estas cifras difícilmente comprobables, nos queda el diseño. Llantas de 23 pulgadas (con neumáticos 285/30), y un diseño muy largo y bajo (apenas 1,23 metros de altura en el modeo Sport). El capó es largo y hay voladizos muy cortos, sobre todo el delantero. Las puertas con bisagras detrás son un detalle de aplaudir.
No se ha perdido detalles como la parrilla Singleframe de la marca (ahora con LED blancos, elemento que se repite en toda la zaga, en esa ubicación rojos). En la zaga nos recuerda a los speedster, con una gran superficie acristalada que deja ver alojan dos maletas diseñadas específicamente.
El interior está pensado directamente para un nivel 4 de conducción autónoma (ahora están todos los fabricantes en el 2). Eso permitirá que en ciertas situaciones de tráfico, el conductor puede delegar toda la responsabilidad al coche. Desaparece volante y pedales y uno puede deleitarse con el diseño (de inspiración Art Decó en muchos mandos) y la tecnología, que es mucha.
Y como decíamos al principio, el Audi skysphere es el primero de una trilogía de portotipos que, a partir de 2022 completará con el Audi grandsphere y Audi urbansphere.
Fuente: Audi
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