Los británicos siempre se han caracterizado (entre otras cosas) por su cultura automovilística y por ese gusto por los deportivos pequeños y descapotables. Allí todavía se mantiene un buen nivel de ventas de algunos modelos que en la mayoría de mercados son puramente de nicho. Por eso hay compañías que ven la oportunidad de crear algo diferente, como es el caso de Aura, un interesante prototipo que podría llegar a producción en un futuro no muy lejano.
Esencialmente se trata de un pequeño deportivo biplaza y eléctrico que quiere asegurar que en el futuro del sector también habrá emociones. Ha sido creado por un consorcio formado por cuatro empresas británicas: Astheimer Design, BAMD Composites, Conjure y Potenza Technology. Llevan trabajando en el proyecto desde octubre de 2020 con la ayuda financiera de Niche Vehicle Network (NVN). Además de emocionar, con este vehículo también quieren reducir el impacto ambiental.
El Aura es una especie de barchetta de pequeñas dimensiones que no tiene ni techo ni parabrisas. Su diseño es muy minimalista, con líneas fluidas y superficies redondeadas. En el frontal aparecen unas ópticas muy estrechas situadas en una posición baja, mientras que en el lateral lo que más llama la atención son las ruedas traseras carenadas. Tras los dos asientos quedan los arcos de seguridad para proteger al usuario y la zaga queda rematada por unos pilotos LED bien reconocibles y un difusor.
La ligereza ha sido un objetivo clave en la producción del Aura y por eso se utilizan fibras compuestas naturales de BAMD Composites y tejido natural BCOMP en su construcción. El habitáculo cuenta con una pantalla táctil de 10 pulgadas en la parte central para controlar todo el infoentretenimiento, aunque también aparece en el volante una pantalla circular de 5 pulgadas que es autonivelante.
El Aura incorpora dos baterías de Potenza Technology de 44kWh que sse combinan para ofrecer 88kWh de capacidad total. Todavía es pronto para hablar de sus prestaciones (que podrían ser destacadas), pero lo que ya adelantan es que su autonomía rondará los 644 kilómetros debido a su eficiencia. Veremos si este proyecto británico llega a hacerse realidad, pero potencial tiene de sobra.
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