Los vehículos que se mueven con hidrógeno son una alternativa ecológica a los de combustibles, pero uno de los problemas que plantean es que el hidrógeno se suele producir partiendo de un combustible fósil (gas natural) en un proceso que emite mucho CO2. Otro método es separando el hidrógeno del oxígeno del agua mediante electrolisis, pero por ahora producir hidrógeno del agua es bastante ineficiente. Para más inri, producir este tipo de vehículos resulta bastante caro.
Los investigadores saben desde hace tiempo que se puede crear hidrógeno sin introducir oxígeno, evitando así la producción de CO2. A una temperatura lo suficientemente elevada, el metano forma hidrógeno y carbono sólido. Este carbono se puede usar en procesos industriales, como la fabricación de acero, pero el método no resulta económico.
BASF, la mayor empresa química del mundo, quizá tenga la solución y para ello están desarrollando un proceso que podría reducir esas emisiones a la mitad, y así lograr que los coches movidos por hidrógeno sean bastante más ecológicos que los vehículos eléctricos.
La empresa química está trabajando en una planta piloto para demostrar la tecnología como parte de un proyecto por valor unos 22 millones de euros, financiado en parte por el Gobierno alemán. Además de esto, este proceso también podría servir para hacer más limpios algunos procesos industriales, como el refinado de petróleo, que usan grandes cantidades de hidrógeno.
Una segunda parte del proyecto está encaminada a usar el hidrógeno para fabricar productos útiles partiendo del dióxido de carbono. El hidrógeno y el dióxido de carbono forman gas de síntesis (conocido como Syngas), una mezcla principalmente de monóxido de carbono e hidrógeno. El Syngas se usa para fabricar metano y otros productos químicos y combustibles.
Por lo tanto, el uso del hidrógeno producido emite relativamente poco dióxido de carbono y sirve para mantener las emisiones globales bajas. La reacción básica se conoce desde hace tiempo, pero BASF cree que sus nuevos catalizadores (cuyos detalles no quiere revelar) pueden hacer que resulte económica. «Es un auténtico avance», afirma Bode.
Una forma más limpia de hidrógeno también podría servir para resucitar el interés por los vehículos de pila de combustible. De hecho, un importante número de fabricantes automovilísticos tiene planes de empezar a vender coches de pila de combustible en 2015.
Fuente: BASF
Fotografía: Wikipedia